AL CIUDADANO SE LE ENGAÑA SIEMPRE.
Permítanme que me presente: soy Luis Rodríguez, médico de Medicina General, y ejerzo la medicina a nivel rural en un consultorio privado
Mis pacientes son (entre otros) los funcionaros adscritos a MUFACE, ISFAS y MUGEJU que han elegido recibir la asistencia sanitaria a través de aseguradoras privadas, y que son el 82 de todos los funcionarios
Así pues, yo atiendo a los maestros, profesores de institutos y Formación Profesional, carteros, guardias civiles, policías, funcionarios de prisiones y sus familias. Tanto los que están en activo como los pensionados de mi municipio y de los próximos por ser el único médico de estos seguros
Les atiendo en mi consulta, a domicilio y Urgencias, renovación de recetas, seguimiento de enfermedades crónicas y partes de baja... lo mismo que hacen mis compañeros del centro de salud... Pero la Administración no me considera de primera línea ni esencial y me relega en la vacunación.
Por el hecho de ser privado, mi grupo de vacunación es el 3... Además, por ser médico de Medicina General soy 3 B... por lo que me tocaría poner la de Astra Zeneca, que tiene menor eficacia... y además por ser mayor de 55 años pues de momento no me toca ninguna vacuna, están a la espera de que el gobierno (lo pongo con minúsculas a posta) decida si nos ponen la de Astra Zeneca o tampoco.
Por eso escribo esta carta para que el mayor número de personas conozca la realidad de los números y éxitos de que presumen nuestros políticos y gestores.
Como anécdota les contaré que entre mis pacientes hay médicos funcionarios que están de baja por riesgo laboral por covid y ellos están vacunados -lógico-, sin embargo yo no estoy vacunado -ilógico.
Gracias por leer este artículo.
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