BALEARES EXIGIRÁ EL CATALÁN A LOS PROFESORES DE MÚSICA Y ARTE DRAMÁTICO.

 Baleares exigirá el catalán a los profesores de música y arte dramático

Prepara un reglamento para pedir el C1 de lengua catalana al personal laboral del Conservatorio Superior de Música y la Escuela de Arte Dramático, hasta ahora exento del requisito lingüístico.

Saber catalán para dar clases de música o interpretación. Es la última vuelta de tuerca de la política lingüística del Gobierno de la socialista Francina Armengol, que está elaborando un nuevo reglamento que afectará a los profesores del Conservatorio Superior de Música de Baleares y también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Baleares, que hasta ahora estaban exentos de saber catalán para dar clases.

El departamento balear de Educación ha confirmado a ABC que «quiere poner unos requisitos de catalán a este profesorado en la normativa que regula el ente artístico superior», ya que «actualmente a los laborales no se les pide el nivel de catalán». Las mismas fuentes no detallan cuándo entrará en vigor esta exigencia, ya que se encuentra al inicio del proceso de regulación.

«El profesorado de las enseñanzas artísticas superiores no está afectado por los certificados de capacitación de secundaria sino equivalentes a universitarios», argumentan desde el departamento de Martí March, cargo electo del PSOE, que recuerdan que todos los sindicatos de la mesa sectorial votaron a favor excepto Unió Obrera Balear.

La intención de Educación es que se exija un nivel «equivalente» al que se pide a los docentes de educación secundaria. Esto sería un nivel C1, un nivel avanzado, que implica ser capaz de «comprender una amplia gama de textos largos y complejos, y de reconocer su sentido implícito», además de «expresarse con fluidez y espontaneidad, y utilizar la lengua de manera flexible y eficaz para propósitos sociales, académicos y profesionales», según detalla la web oficial del Govern respecto al dominio del nivel C1 de catalán.

De este modo, Educación prepara una modificación de la Orden de 8 de marzo de 2018 por la que se fijan las titulaciones necesarias para dar clases de y en lengua catalana en la enseñanza reglada no universitaria y donde se establecen las equivalencias y exenciones de la evaluación de la lengua catalana y literatura en enseñanzas no universitarias.

Si el Conservatorio Superior de Música de Baleares se define como «un referente de los estudios musicales a nivel nacional e internacional», el Gobierno balear le acaba de cerrar la ventana de la internacionalización al mundo. El ente está formado por un variado grupo de profesionales de alto nivel –algunos extranjeros- que imparten las especialidades de interpretación (clásica y jazz), composición, musicología y pedagogía. Se trata de estudios equivalentes a los grados universitarios «a todos los efectos», detalla el ente en su página web.

Además, pedagogos, intérpretes, compositores y musicólogos de todo el mundo imparten ‘masterclass’ en el Conservatorio Superior de Música de Baleares, que se define como «un referente de los estudios musicales, a nivel nacional e internacional».

Agravio comparativo

En la Escuela Superior de Arte Dramático se imparten las enseñanzas para obtener el Título Superior de Arte Dramático en la especialidad de Interpretación. Estos estudios tienen una duración de cuatro cursos y equivalen a un título de grado universitario, por lo que la nueva exigencia supondrá un agravio comparativo respecto de los profesores universitarios, que no están obligados a acreditar el requisito lingüístico.

Desde que llegó al poder en 2015, el intervencionismo en materia lingüística de Armengol ha ido en aumento. Una de las primeras medidas fue derogar el decreto del trilingüismo en las escuelas para dar más peso al catalán y también modificó la Ley de Función Pública para que el catalán fuera considerado un requisito para trabajar en la administración pública. En su segundo mandato, desde 2019, la presidenta socialista ha cedido toda la política lingüística al sector más radical de Més, aquel que milita en ERC.

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