CREO QUE VAN A POR ELLA.
Que desde el propio Gobierno se está trabajando para la transformación del Estado, sin atender a las reglas democráticas que nos hemos dado, es una evidencia. Es suficiente con observar la televisión de doña Rosa María, más alguna otra financiada para ello, para comprenderlo. Es más, el propio vicepresidente segundo lo anuncia y el Doctor se calla. Tiene perendengues la cosa, como decía mi madre.
Pretender sustituir la Monarquía parlamentaria por la República no es censurable y es posible, la propia Constitución lo contempla y está establecido en ella la forma de proceder legalmente.
Lo que ocurre es que dentro del Gobierno existe una amplia corriente republicana, que, con sus menguadas fuerzas parlamentarias, que son las que proporciona el pueblo, saben que nunca lo conseguirían de forma legal y con la aquiescencia del Doctor Sánchez están tratando de hacerlo por las bravas.
Es evidente que el Doctor, sin las menguadas huestes parlamentarias de Unidas Podemos, tendría casi seguro que convocar elecciones, y él no está seguro de que el PSOE auténtico, que aún existe, le permita encabezar su lista. Eso, don Pablo lo conoce, y está esperando que don Pedro lo necesite más, para proponer en las Cortes la promulgación de la República, al estilo “Puigdemont” pero con más valor, sabiéndose respaldado. En la votación ganarían, porque están juntos todos los que quieren destruir a España. Todos sabemos que eso es ilegal, pero posible. Destituirían al Jefe del Estado y nombrarían a un presidente de la República. Si no ocurre nada, la derecha apoyada por el PSOE constitucional, que aún existe, acudiría al Tribunal Constitucional y este se pronunciaría tomándose su tiempo y cuando se pronuncie, si no se le obedece como ocurrió en Cataluña, solo quedan dos soluciones: República bolivariana o la actuación de quien debe, ambas no deseables. Existe otra que sería la mejor para el país, obligar al Doctor a prescindir de su vicepresidente segundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario