EL PENSADOR...
LOS CHOLLOS.
El problema de las mentiras de algunos es que suelen tener cierto poso real.
Sí hay chiringuitos, empresas y ONG fundados al amparo de la financiación pública adjudicada por algún cuñado.
Véanse productoras audiovisuales, protectoras de animales, inspecciones técnicas de vehículos, servicios en hospitales y centros públicos (por ejemplo, la televisión de hospital), etcétera.
¿Todas se han adjudicado irregularmente?
Seguramente, no, pero en más de un caso se accede a los concursos públicos con ventajas cuando se cuenta con la previa información de la prestación que se va a precisar.
Lo hacen los responsables políticos de distinto signo, no hay monopolio de honestidad en este sentido, solo un mayor o menor descaro.
Por eso creo en unos servicios públicos que no dependan de organismos o empresas externas para dar atención a los ciudadanos.
Que lo privado se encargue de lo privado y lo público de lo público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario