Más de la mitad de los profesores españoles no llega formado en el contenido de la materia que imparte.
Es una de las conclusiones de la última encuesta internacional sobre enseñanza y aprendizaje, más conocida como TALIS, realizada por la OCDE en base a 7.407 entrevistas realizadas a docentes españoles. Nuestro país falla en la formación inicial, continua y colaborativa que reciben los maestros.
El 52% de los profesores españoles asegura que no está lo suficientemente preparado en el contenido, ni en la pedagogía ni en la práctica en el aula de las materias que enseña. Es una de las conclusiones de la última encuesta internacional sobre enseñanza y aprendizaje, más conocida como TALIS (por sus siglas en inglés), elaborada por la OCDE y hecha público este miércoles.
El prestigioso informe TALIS, algo así como el «PISA de los profesores», se refiere concretamente a la formación inicial que reciben los profesores que dan clase en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Solo un 48 por ciento de los docentes que estudia para convertirse en profesor recibe una educación inicial que incluye el contenido de la asignatura que imparte, la pedagogía y la práctica docente en algunas o todas las materias que enseña.
Este porcentaje es más preocupante si se lo compara con la media de la OCDE, que es del 79 por ciento, dejando a nuestro país en la última posición de los 48 países y economías participantes en el informe, por lo que somos superados, por ejemplo, por Vietnam, donde el porcentaje de profesores «bien formados» es del 99%, por Rumanía (91%), Finlandia (87%), Singapur (89%) o Francia (66%).
«Los docentes españoles carecen de carrera profesional»
«La educación de más de la mitad de los educadores españoles incluye menos elementos y es menos comprensiva que la educación que reciben la mayoría de los docentes en otros países de la OCDE. Esta falta de elementos puede influir en su nivel de preparación para hacer frente el aula», señala Pablo Fraser, director de Educación y Formación de TALIS. El responsable de los informes PISA, y también cabeza visible en los TALIS, Andreas Scheleicher, resume el problema a ABC de forma preocupante y añade otros: «Los docentes en España carecen de una carrera profesional, un desarrollo profesional continuo adecuado y una cultura de trabajo colaborativo».
Si se evalúan los tres elementos por separado (contenido, pedagogía y práctica) España falla sobre todo en el último. Nuestro país se queda en un 67% (la media de la OCDE es del 88%), al mismo nivel que la República Checa (y superados por Finlandia, Inglaterra, Nueva Zelanda o Singapur). «El componente práctico de la formación inicial requiere mejora, por lo que no renuncio al MIR educativo. Cuando una persona termina su carrera deja de ser estudiante y pasa a ser profesional, pero hay una diferencia en pensar que al día siguiente ya lo eres totalmente o te falta un proceso.Y ahí estamos de acuerdo en la esencia de un MIR educativo», reconoció Alejandro Tiana, secretario de Estado de Educación y FP en funciones.
Los porcentajes de la formación inicial mejoran cuando se evalúa a los docentes que completaron su formación en los últimos cinco años. En este caso, el porcentaje de docentes en cuya formación inicial se incluye el contenido de la materia, más la pedagogía y las prácticas trepa al 68 por ciento. «Si miramos el tipo de formación de aquellos docentes que concluyeron sus estudios iniciales en los últimos cinco años, podemos observar que este porcentaje aumenta de un 48% a un 68%. Es decir, la buena noticia es que, al parecer, los programas de formación docente están comenzando a proveer una educación mucha más comprensiva a los futuros docentes ya que la proporción de profesores recientemente certificados que dicen formarse en estas tres materias es considerablemente mayor al porcentaje de la población docente en general», concreta Fraser.
Cabe recordar que para ser profesor en la ESO (que son los evaluados en TALIS) es necesario poseer (aparte de un grado universitario) un máster que acredite la formación pedagógica y didáctica. Así lo estableció, desde 2006, la Ley Orgánica de Educación (LOE) actualmente en vigor con las modificaciones de la LOMCE. Este máster exige unas prácticas que antes no eran necesarias (bastaba la licenciatura más el certificado de aptitud pedagógica, más conocido como CAP y para el que no era necesario hacer prácticas). El máster se empezó a implantar en España a partir del curso 2009/2010, lo que explica la mejora en los datos de los últimos años.
Para hacer este macro informe, se han realizado encuestas a 260.000 profesores de todo el mundo que trabajan en centros públicos, privados y concertados y se les ha preguntado sobre su vida laboral, sus prácticas de enseñanza o su formación continua aunque se han centrado, sobre todo, en el conocimiento y las habilidades necesarias para la enseñanza. La encuesta también alcanza a los directores de los centros que son entrevistados para saber su papel en la aplicación de políticas escolares, sus preocupaciones sobre los recursos de los centros, etc.
TALIS advierte de que también es bajo el porcentaje de docentes españoles que recibió formación sobre el uso de las nuevas tecnologías (TIC) en la enseñanza: 38 por ciento frente a la media del 56 por ciento de la OCDE.
El responsable de PISA y de TALIS no solo advierte de fallos en la formación inicial sino también el desarrollo profesional continuo y el trabajo colaborativo de los maestro españoles. La asistencia a cursos y seminarios presenciales es una de las modalidades más populares de formación continua para los docentes en toda la OCDE (76% de media). En nuestro país, la proporción también es alta: 72%. Sin embargo, la proporción de docentes que participan en formación basada en el aprendizaje y la observación entre iguales es del 19%, una de las proporciones más bajas entre todos los participantes de TALIS. La media es del 44% en toda la OCDE y el informe advierte de que este porcentaje es bajo teniendo en cuenta que más del 80 por ciento de los maestros reconoce que este tipo de actividades tienen un gran impacto en su trabajo.
A su vez, solo el 24% de los docentes en España declara participar en una red de docentes (promedio OCDE 40%). Los resultados son particularmente preocupantes dado que, en promedio en la OCDE, los docentes informan que la formación continua basada en la colaboración y los enfoques de colaboración en la enseñanza es una de las actividades de formación que mayor influencia tiene sobre su trabajo.
TALIS ha querido saber por qué los profesores no pueden participar en actividades de desarrollo profesional. El 48% de los docentes de la OCDE y el 35% de los directores señala como impedimento para su formación que no hay incentivos para participar en actividades de desarrollo profesional. En el caso de España esta proporción asciende hasta el 76% del profesorado y el 72% de los directores.
Envejecimiento de la plantilla
Otro problema sobre el que advierte el informe es el envejecimiento de los docentes. En España, los maestros tienen, en promedio, 46 años de edad, por encima del promedio de edad de la OCDE (44 años).
La población docente española ha experimentado uno de los envejecimientos más pronunciados: la proporción de docentes de 50 años o más ha aumentado un 7% desde 2008. Actualmente, el 36% de los docentes en España tienen 50 años o más (mientras que el promedio OCDE es 34%). «Esto significa que España tendrá que renovar alrededor de tres de cada ocho miembros de su personal docente durante la próxima década», advierte el informe. Sin embargo, tenemos directores más jóvenes que profesores. Así, el porcentaje de directores de 60 años o más es de tan solo el 9% en nuestro país, mientras que en la OCDE la media es del 20%.
Otro aspecto en el que Tiana reconoció que se tiene que mejorar es en la presencia de personal de apoyo pedagógico necesario para proporcionar atención adecuada a la diversidad de estudiantes matriculados en los centros educativos con características específicas (necesidades especiales, procedentes de hogares socioeconómicamente desfavorecidos, etc). En la ESO hay una persona de apoyo por cada 20 docentes, ratio mucho más alta que la media de la OCDE (uno cada 12).
El tamaño de la clase ha aumentado en la ESO 23,6 en 2013 al 25,1 en 2018, mientras que los valores de la OCDE se han mantenido (23,8). «Sobre todo esto tenemos que reflexionar», reconoció Tiana.
Bajo porcentaje de acoso escolar y buena relación profesor-alumno
Pero no todo son malas noticias. Por ejemplo, España lo hace bien en las relaciones entre profesores y alumnos. Un 96% están de acuerdo con la afirmación que sostiene que «los docentes se llevan bien con los estudiantes». También las cifras de bullying son muy bajas: solo el 5% de los directores declara la existencia de comportamientos de intimidación o acoso escolar entre sus estudiantes, mientras que en la OCDE este porcentaje es casi tres veces más alto (14%). «En España, la proporción de directores que declaran que la intimidación física y no física tienen lugar en sus centros al menos semanalmente ha disminuido en más de seis puntos porcentuales desde 2013», apunta la encuesta.
ESTO ES UN CAOS Y SOMOS UNOS CHAPUZAS
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