Marlaska destituye al jefe de la lucha antiterrorista.
El ministro del Interior releva a Germán Rodríguez Castiñeira, que fue nombrado por el popular Juan Ignacio Zoido.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destituido al comisario general de Información, Germán Castiñeira. Se trata de uno de los cargos más sensibles de la Policía al ocuparse no sólo de la amenaza terrorista sino de otras amenazas, incluida la secesionista.
Castiñeira llegó al cargo en enero pasado de la mano de Juan Ignacio Zoido. Por tanto, apenas ha estado diez meses en el cargo, aunque ya desde septiembre había informaciones de que no tenía la confianza del nuevo gobierno.
El nuevo comisario general de Información será Eugenio Pereiro, hasta ahora responsable de Extranjería, que a su vez será sustituido por el comisario principal Taborda, que ya ocupó esas responsabilidades con Alfredo Pérez Rubalcaba.
Algunas fuentes explican que los enemigos de Castiñeira han esgrimido sus buenas relaciones con el comisario principal Enrique García Castaño, que fuera próximo a Villarejo, para discutir su idoneidad como jefe de Información.
Lo cierto es que Castiñeira no ha tenido tiempo material para poner en marcha su proyecto y se ha despedido con una nueva operación policial contra el yihadismo, en el que han sido detenidas dos personas, en Valencia y Alicante, por propagación de propaganda de Daesh.
Además de Castiñeira, deja su cargo a petición propia, minutos antes de ser relevado, el jefe superior de Policía de Navarra, Daniel Rodríguez, que según ha informado eldiario.es escribió en una red social comentarios políticos de extrema derecha.
Interior iba a destituirle antes de este episodio, aunque el incidente ha precipitado no sólo este cambio, sino algunos otros como el jefe superior de Baleares.
Interior asegura que los cambios son los mínimos imprescindibles y que se ha esperado a tener toda la información para proceder a los relevos. Y los relaciona en algunos casos con el uso político que, afirman, habría hecho de la misma.
NO ME CONVENCE NADA MARLASKA NO SE SABE A QUÉ JUEGA.
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