La Fiscalía pide que los exconsejeros catalanes y los Jordis sigan en prisión incondicional.
Oriol Junqueras acata el artículo 155, pero se niega a responder a las preguntas de la Fiscalía
El Tribunal Supremo no decidirá sobre la libertad de los exconsejeros catalanes y los «Jordis» hasta el lunes
Tras las declaraciones de los exconsejeros de la Generalitat de Cataluña en prisión por el proceso independentista, la Fiscalía ha pedido al juez del Tribunal Supremo mantener en prisión incondicional a los ocho que permanecen encarcelados, entre ellos Oriol Junqueras, al persistir el riesgo de fuga y de reiteración delictiva. La petición se extiende a los líderes independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Los exconsejeros han coincidido en señalar que no renuncian a su objetivo pero que ahora tendrán que cambiar de «estrategia». Han hablado de paz y de democracia, pero ninguno ha dicho de forma contundente que renuncie a la vía unilateral.
Para Vox, que ejerce la acusación popular, es un fraude de ley acatar el 155 cuando en realidad dicho acatamiento no existe. Insisten en que el lenguaje de todos ha sido muy ambiguo, poco claro, y desde luego no es la respuesta inequívoca que se esperaba.
Fuentes presentes en los interrogatorios han señalado que nada más empezar a declarar, el juez Pablo Llarena ha comunicado a los abogados que no dictará el auto en el que acuerde si modifica o no las medidas cautelares hasta el lunes, con lo que aún habrá que esperar unos días para saber si se atiende la petición de la Fiscalía.
Junqueras no responde al fiscal
En la jornada de hoy, el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras se ha negado a responder a las preguntas de la Fiscalía durante la vista tras la que el juez Pablo Llarena decidirá si mantiene su prisión incondicional y la de los otros nueve investigados.
Todos ellos han comparecido este viernes ante el instructor del Tribunal Supremo imputados por rebelión, sedición y malversación, y todos ellos tienen como denominador común que están acatando el artículo 155 de la Constitución, aunque algunos han hecho referencia explícita al desarrollo de sus actividades dentro del marco constitucional y otros no.
La estrategia de defensa de los exconsejeros ha sido distinta: así, mientras los de ERC, en particular Junqueras y Raül Romeva, se han limitado a responder a su defensa e ignorar a la Fiscalía, los del PdeCat Meritxell Borrás (que no va a concurrir a las elecciones del 21-D) y Joaquim Forn han respondido a todas las partes.
Actuación constitucional
Los primeros en comparecer hoy ante el juez han sido Junqueras, cuya declaración ha durado unos veinte minutos, y Romeva. Entraron en la sede del alto tribunal a bordo de un vehículo policial que accedió al edificio a través de la llamada Puerta de Carruajes, para desde ella ser conducidos ante el magistrado instructor de la causa. Los últimos en declarar han sido el consejero Jordi Turull y los líderes independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Los imputados fueron conducidos al Supremo desde la Audiencia Nacional, adonde llegaron en primer lugar los líderes independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart y las exconselleras Dolors Bassa y Meritxel Borràs. Los «Jordis» llegaron en torno a las 8.30 horas desde las prisión madrileña de Soto del Real y las exconselleras lo hicieron cinco minutos después desde la de Alcalá Meco.
El orden de declaraciones ha sido el siguiente: Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carles Mundó, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Meritxel Borrás, Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.
Los exconsejeros han intentado ceñirse a los escritos en los que pidieron al juez su libertad está misma semana. Como referencia, las exigencias que el propio Llarena marcó en el auto en el que impuso una fianza a la presidenta del Parlamet, Carme Forcadell, y cuatro miembros de la Mesa.
«Todos los querellados -dijo entonces el instructor-, no es que hayan asumido la intervención derivada de la aplicación del artículo 155, sino que han manifestado que, o bien renuncian a la actividad política futura o, los que desean seguir ejerciéndola, lo harán renunciando a cualquier actuación fuera del marco constitucional».
Vía Forcadell
Esta comparecencia fue solicitada por los propios encarcelados, que buscan aprovechar el cambio de juez investigador para encontrar un cambio en su situación personal. El juez que ha concentrado todas las causas por rebelión, Llarena, permitió a Carme Forcadell y otros cinco miembros de la Mesa del Parlament imputados quedar libres si pagaban una fianza, una decisión diferente a la de Carmen Lamela, la juez de la Audiencia Nacional que encarceló a los exconsejeros.
El desenlace inmediato dependerá, en verdad, de ellos. El juez del Tribunal Supremo podría optar por liberarles si los antiguos gobernantes catalanes renuncian a la vía unilateral, el camino ilegal a la independencia, en el que llevan más de dos años perseverando.
Llarena apreció este paso atrás en Forcadell y los miembros de la Mesa y disminuyó el riesgo de que reiteren en los delitos, uno de los tres riesgos que justifica el encarcelamiento preventivo. Lamela consideró vigente este riesgo en el caso de los exconsejeros, entre ellos Junqueras, así como el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. Ninguno de los exconsejeros, quienes se negaron a contestar a la Fiscalía, expresó una renuncia a las vías ilegales.
Ya encarcelados, los antiguos gobernantes catalanes comenzaron a recular esta misma semana. El pasado martes, los exconsejeros de ERC (Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa) dieron marcha atrás, acataron el artículo 155 y se comprometieron con las vías pacíficas, democráticas y dialogadas. Lo hicieron por medio de su abogado, que presentó un recurso contra la prisión y argumentó que no existe el riesgo de reiteración delictiva, al haber sido cesados de sus cargos.
EL LUNES LOS VAN A DEJAR LIBRE, PERO DEBERIAN DE SEGUIR EN PRISIÓN SINO QUIEREN MÁS CIRCO, QUE YA HAY BASTANTE CON PUIGDEMONT.
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