Foto de familia de la conferencia de presidentes autonómicos celebrada en el Senado en enero de 2017
Las autonomías han disparado su gasto corriente en más de 1.200 millones en solo un año.
Cataluña, a la cabeza: Puigdemont elevó el gasto ordinario en 679 millones en los meses previos al golpe independentista.
Los gobiernos autonómicos han dado carpetazo a los tiempos de apretarse el cinturón que les vinieron impuestos por la crisis. De octubre de 2016 a octubre de 2017 han disparado su gasto corriente en más de 1.200 millones de euros. Y todo eso en un contexto de gastos crecientes que empezó en 2013 y que, lejos de encontrar freno, paulatinamente va cada vez a más.
Hasta el año 2012 se impuso la machacona consigna de la contención del gasto público. El Gobierno central insistió con especial ahínco a las comunidades autónomas, especialmente a aquellas en situación más delicada -con Cataluña al frente-. Sin embargo, a partir de aquel año la situación ha dado un giro en sentido contrario.
Según los datos oficiales de ejecución presupuestaria recopilados por ABC, desde 2013 el gasto corriente de las autonomías se ha incrementado en un 19%. Es lo que a las administraciones regionales se les va en gastos ordinarios de funcionamiento. Es, junto a la partida de personal, el mayor capítulo del presupuesto no financiero de los gobiernos regionales.
Desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre del presente año -últimos datos oficiales disponibles-, los gobiernos autonómicos acumularon un gasto corriente total de 24.047 millones de euros. En el mismo período del año 2013 había ascendido a 20.262 millones. Es decir, casi 4.000 millones menos.
Durante los últimos doce meses -de octubre de 2016 a octubre de 2017-, el gasto corriente de los ejecutivos regionales ha aumentado en 1.213 millones de euros, un 5,3% más. Ha habido comunidades que han seguido conteniendo el gasto -alguna incluso lo había reducido hasta octubre en comparación con 2016-, pero la mayoría lo han incrementado con más o menos intensidad.
Cataluña lidera la lista por volumen de dinero gastado: del 1 de enero al 31 de octubre acumuló un gasto corriente de 6.481 millones de euros, 679 millones más que en el mismo período de 2016. Es decir, de todo lo que se ha incrementado el gasto corriente en el conjunto de las autonomías, más de la mitad ha sido por obra de Cataluña.
Este fuerte aumento del gasto corriente se produjo en la Generalitat en los diez últimos meses de gobierno de Puigdemont, justo hasta que -en aplicación del artículo 155- fue destituido junto al resto del 'Govern' rebelde. Fueron los diez meses en los que el gabinete de Puigdemont y su socio Junqueras prepararon y consumaron su fallido golpe independentista.
SI NO SE LAS PUEDE CONTROLAR SUPRÍMANSE, PUES SON UN COLADERO DE CHIRINGUITOS POLÍTICOS Y GENTE ENCHUFADA AMIGOS DE LOS PRESIDENTES.
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