Los hijos de la anciana muerta reclaman que no lo cataloguen como «violencia de género: «Fue compasión»
Piden que dejen de llamar al acuchillamiento por parte de su padre un asesinato machista, puesto que estaba enferma desde hace quince años
Los hijos de la anciana de 91 años de Villanueva del Fresno (Badajoz) que falleció este pasado miércoles tras ser agredida con un cuchillo en el cuello presuntamente por su marido la madrugada del domingo han reclamado «respeto» hacia la familia, así como han pedido que deje de calificarse esta «desgracia» como un acto de violencia de género.
«Os pedimos que paréis ya, porque no sabéis el dolor que sentimos cuando vemos la desgracia ocurrida en nuestra familia denominada violencia de género», comienza el comunicado de prensa firmado por la familia Antequera Chávez, difundido entre los medios de comunicación por el alcalde de la localidad por deseo de los familiares del matrimonio.
Cabe recordar que el marido de la fallecida y presunto autor de la agresión se encuentra hospitalizado en la unidad de psiquiatría del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, según los últimos datos facilitados por el Servicio Extremeño de Salud, donde está custodiado por las fuerzas de seguridad desde el pasado domingo, debido a que fue encontrado tras haber «ingerido fármacos», según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno.
La familia ha querido con este comunicado expresar su versión de lo ocurrido, y de este modo reclaman que no sea considerado como un caso de violencia de género. «No necesitamos ni manifestaciones, ni minutos de silencio, porque nada de eso nos va a devolver lo que teníamos. Además,esto no es una violencia de género, esto es un acto de compasión y de amor».
Los hijos del matrimonio, que explican que en su 54 años casados «se han amado y respetado», y añaden que han sido «unos padres ejemplares», señalan que su madre enfermó hace quince años y que durante los siete primeros fue el padre quien la cuidó sin ayuda. «Le hacía todo, se desvivía por ella».
Posteriormente, según se desprende del comunicado, la hija comenzó a ayudar a su madre, pero siempre con el apoyo de su padre. «Era mis pies y mis manos», señala.
En cuanto al desenlace, explica que por la edad de su padre, 91 años, «se veía cada vez más torpe». «Me decía que me iba a dar otra carga más y él no quería darme más trabajo. Esto le obsesionaba y comenzó hace dos meses a estar un poco depresivo, llevándole su cabeza a ver esta salida», señala.
Pese a todo, afirma que sigue queriendo a su padre. «Sigo pendiente de él, no lo he abandonado», añade, «porque sé que él hizo todo por mí, para que yo tuviera una vida normal con mi familia. Él mismo me lo ha dicho: hija quería hacerte un bien y qué mal lo he hecho», señala el texto, que añade que el padre «siempre» enseñó a sus hijos que «un padre por un hijo hace todo lo que uno puede».
El texto se despide haciendo alusión a las dificultades a las que se enfrenta cualquier familia con un dependiente en casa. «Sé que cualquier cuidador de un enfermo dependiente sabe la vida que se tiene y comprenderá a qué se refería mi padres. Y las personas que no entiendan, que sigan opinando lo que realmente no es. Nosotros seguiremos luchando por nuestro padre para que tenga un final digno como el que se merece». Finalmente, solicitan a «todos» un «respeto» por la familia y por su «dolor».
CUANDO LAS PERSONAS PIERDEN LA RAZÓN Y LA LÓGICA, DICEN QUE MATAR A CUCHILLADAS ES UN FAVOR POR CAMPASIÓN,MUNDO LOCO.
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