El juez Castro denuncia ante Pedraz que Roca le pidió una reunión secreta sobre la Infanta.
El magistrado mallorquín, que se ofrece a declarar como testigo en la AN, asegura que ese encuentro, al que se negó a asistir, debía celebrarse en una finca de Barcelona o Mallorca y no en su despacho
El caso Ausbanc, la investigación sobre la presunta extorsión a la que el presidente de esa asociación, Luis Pineda, y el secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, trataron de obtener tres millones a cambio de retirar la acusación contra Cristina de Borbón en el juicio del caso Nóos, dio ayer un giro inesperado. El instructor del caso Nóos, el juez José Castro, hizo llegar a su colega de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz una carta en la que denunciaba que Miquel Roca, padre de la Constitución y uno de los abogados de la Infanta, le propuso mantener una reunión secreta en una finca. Castro interpreta que esa reunión solo podía versar sobre la acusación de la Infanta, a la que estaba a punto de llamar a declarar por segunda vez como imputada.
La propuesta, según Castro, le llegó en su propio despacho por parte Jaume Riutort, el delegado del despacho de Roca en Mallorca y miembro del equipo de la defensa de la hermana del Rey, en diciembre de 2013, según ha adelantado 'El Español'. "Lo que me llamó la atención", escribe el juez mallorquín, es "el hecho de que mi interlocutor enfatizara las condiciones en que esa reunión debía celebrarse". "El lugar sería una finca", en Barcelona o Mallorca, y Riutort garantizaba que el encuentro se celebraría "al abrigo de periodistas y fotógrafos, asegurándome en definitiva la más completa intimidad". Castro asegura que no preguntó sobre el objeto de la reunión "porque era obvio que el señor Roca y yo no teníamos más tema en común que el de doña Cristina de Borbón", continúa el juez en su carta.
El instructor del caso Nóos, según su escrito, rechazó en ese mismo momento la propuesta trasladando a Riutort que si Roca quería verle podía hacerlo en su despacho en los juzgados de instrucción de Mallorca. Riutort respondió que le daría una respuesta en cuanto lo consultara con sus superiores. Castro llega a asegurar que se planteó la posibilidad de grabar ese próximo encuentro con el abogado mallorquín y el que ulteriormente se pudiera producir con Roca, pero no recibió la visita de ninguno de los dos.
"En cualquier caso y adivinanzas aparte, lo indudablemente cierto es que las cuestiones que en esa clandestina reunión se hubieran podido tratar conmigo al parecer debieron resultar totalmente incpmpatibles con hacerlas en un ámbito normalizado como el de mi despacho oficial", prosigue Castro.
El juez asegura en su escrito que ha decidido redactarlo y enviarlo a Pedraz -en un trámite insólito, a través de un notario- porque ya mantuvo una conversación con Pedraz el 22 de abril en el que se ofrecía a comparecer ante él. Castro asegura que su compañero de la Audiencia Nacional se comprometió a consultarlo con el fiscal, pero ante la falta de respuesta, le mandó la carta. Esa conversación se produjo en el despacho y con el móvil del decano de los juzgados de Palma, Francisco Martínez Espinosa, ante el temor de Castro a que tuviera su teléfono intervenido.
El escrito llegó al Juzgado Central de Instrucción 1, el de Pedraz, el jueves. El juez de la Audiencia Nacional ha dado traslado al fiscal para que le informe sobre lo que tiene que hacer con la propuesta de su compañero. Si debe llamarlo como testigo, tal y como él propone, o no. Y si debe llamar también al abogado Riutort.
ESTE PAIS NO TIENE SOLUCIÓN, CADA DIA ESTAMOS MÁS CONFUSOS Y DESORIENTADOS LOS CIUDANOS, NO SE DÓNDE VAMOS A TERMINAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario