Aficionados del Sevilla este sábado en la Plaza Mayor madrileña
La final de las banderas.
Una asociación repartirá este domingo, junto al Vicente Calderón, miles de enseñas españolas para contrarrestar la presencia de esteladas
Después de una semana marcada por la polémica sobre las esteladas, prohibidas en primera instancia y que finalmente sí se podrán exhibir hoy, tras el fallo del juez, la ciudad de Madrid empezó a recibir ayer a las aficiones del Barcelona y del Sevilla en la antesala de la final de la Copa del Rey. Se celebra la fiesta del fútbol español y se intuye un pulso de banderas, pues la asociación España Generosa regalará hoy miles de enseñas nacionales en los aledaños del estadio Vicente Calderón, donde empezará el encuentro a las 21.30 horas. «No se puede consentir que un evento deportivo se politice de manera tan grave, despreciando y ultrajando los símbolos nacionales con el apoyo institucional del Barcelona, ya que no representa a todos los aficionados y atenta contra el sentimiento colectivo de toda una nación como es España», denuncia el presidente de la asociación, Santiago Ribas.
Los aledaños del Vicente Calderón se llenarán hoy de fans y de vecinos que quieren ver el ambiente festivo, pero la misma zona lucía ayer su aspecto habitual: terrazas y bares a rebosar de gente y Madrid Río lleno de padres disfrutando con sus hijos en un día en el que el sol brilló con fuerza. Ni siquiera la «fan zone» del Barcelona estaba completamente montada, y su enorme reloj marcaba la cuenta atrás hasta el inicio del espectáculo. En las calles que rodean el estadio, algún lugareño paseaba ayer sin saber muy bien lo que hoy se va a encontrar. Otros, en cambio, visitaban la zona para hinchas del equipo catalán por curiosidad. Este espacio se ubica en el interior del Parque del Antiguo Matadero, un recinto en el que hoy resulta difícil encontrar un cartel escrito en español. Un «benvinguts» -bienvenidos- recibe a quienes se adentran, y un «fins aviat» -hasta pronto- les despide.
Semana caliente
Así, el partido se disputa tras unos días de tensión. El pasado jueves, la Real Federación Española de Fútbol avalaba el veto a la entrada de banderas independentistas al estadio. La Delegación del Gobierno de Madrid anunciaba la prohibición un día antes; sin embargo, la decisión del juez tuvo la última palabra, y admitió el acceso con esteladas. La decisión, lejos de amainar a la parte más radical del independentismo, enfureció al personal. Tras conocerse el levantamiento de la prohibición, Concepción Dancausa, delegada del Gobierno en Madrid y contraria a la decisión del juez, recibió una carta amenazante: «Protégete todo lo que puedas, vas a necesitarlo, porque tarde o temprano, quizá cuando hayas olvidado esta masiva o mañana mismo, vamos a tatuarte la estelada en la frente».
Por su parte, el club azulgrana presentó su recurso contra la decisión de la Delegación de Gobierno sin éxito, otro fiasco más en los tribunales. El Juzgado de lo Contencioso de Madrid decidió ayer inadmitirlo al considerar que el derecho a la libertad de expresión del club no ha sido violado en ningún momento. Sin embargo, esa era la premisa para presentar el recurso y que el club catalán sostuvo a través de un comunicado: «El Barcelona considera que esta decisión es un atentado a la libertad de expresión, un derecho fundamental de todo individuo a expresar ideas y opiniones libremente y sin censura». En el auto, el juez reprochó al Barça «tomar partido» en una controversia política, formada alrededor de una cuestión de seguridad técnica y que «él también debería acatar».
A todo esto se suman los giros de opinión de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que en la misma semana ha pasado de negar su asistencia porque no iba a ir su «amiga» Ada Colau (alcaldesa en Barcelona) a confirmarla. Estarán juntas en el palco.
Huelga de metro
También la huelga de los trabajadores de Metro Madrid afecta al encuentro: de 18.30 a 21 horas y de 23.30 a 02.00 horas, este servicio estará parado. Con todo, para la final se han extremado las medidas de seguridad no solo por el encuentro, sino porque España sigue manteniendo el estado de alerta 4 antiterrorista. Por ello, el Gobierno recomienda la llegada con tiempo al estadio para pasar los dos anillos de control.
EL REY TENDRÁ QUE TRAGAR SALIBA PUES VA ESTAR RODEADO DE BANDERAS SEPARATISTAS Y PITIDOS AL HIMNO NACIONAL.
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