Entrada del hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz.
Nueve muertos al bombardear EE UU un hospital de MSF en Kunduz
Médicos Sin Fronteras asegura que tres de sus empleados han muerto en el ataque, que la OTAN admite y está investigando.
La OTAN está investigando si un ataque aéreo estadounidense ha alcanzado un hospital de Médicos Sin Fronteras en la ciudad afgana de Kunduz. La ONG ha denunciado que el ataque ha destruido el centro médico y ha matado a nueve de sus empleados. Kunduz, al norte de Afganistán, fue tomada a principios de la semana por los talibanes. Las fuerzas afganas, apoyadas por la OTAN, lanzaron una ofensiva para recuperarla. El ataque, admitido por la Alianza, es parte de esa ofensiva.
El coronel Brian Tribus, portavoz de la coalición liderada por la OTAN, firma un comunicado en el que asegura que el ataque aéreo, llevado a cabo por aviones estadounidenses durante la madrugada, “puede haber” alcanzado el hospital de MSF en Kunduz. “El ataque puede haber ocasionado daños colaterales en una instalación médica cercana. Se está investigando”.
La versión de MSF asegura que tres de sus empleados han fallecido a causa del bombardeo y que una treintena más permanecen desaparecidos. No da detalles de sus nacionalidades. Dice la nota de la ONG que la clínica fue alcanzada varias veces durante un “bombardeo sostenido y quedó muy dañada”.
El director de operaciones de MSF, Bart Janssens se ha declarado “conmocionado por el ataque, la muerte de nuestro personal y pacientes y el gran daño que se le ha infligido a atención sanitaria en Kunduz”. Según los datos de MSF, había unas 180 personas en el hospital en el momento del ataque, entre pacientes y personal. La suya era el único centro clínico de su clase en la ciudad de Kunduz.
La ciudad, con una población de 300.000 habitantes, ha sido escenario esta semana de intensos combates después de que los talibanes anunciaran el lunes que habían tomado la ciudad, la primera conquista importante de los talibanes desde 2001. Al día siguiente, las fuerzas afganas iniciaban una ofensiva para recuperarla, con el apoyo aéreo de EE UU y de fuerzas especiales de la OTAN. El jueves, las autoridades afganas anunciaban que habían recuperado el control de la ciudad, aunque seguían los combates.
NO ES DE RECIBO QUE SE BOMBARDEÉ SIN ESTAR SEGURO DONDE SE TIRAN LAS BOMBAS MATANDO A INOCENTES ENFERMOS Y HERIDOS.
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