Subir el gasto militar tratando de justificarse a sí mismo es tratar al pueblo español de imbécil.
Ese dineral saldrá de recortar bienestar a todos los españoles. Ya sea en forma de aumento de deuda, subida de impuestos o de recortar partidas sociales, en inversiones en obra pública, vivienda, empleo...
Señores ciudadanos españoles: el Gobierno de Sánchez ha traspasado todos los límites permitidos en un Estado democrático, desde incumplir el programa electoral, hizo todo aquello que decía que no haría en campaña electoral, como pactar con Bildu, Podemos y separatistas. ¿Recuerdan aquello de que es indecente que un político indulte a otro político?, lo decía el propio Sánchez. Pues a cambio de su propio poder les indultó.
Pero no se quedó, es reo de Puigdemont, les concedió (si el Tribunal Constitucional no lo remedia) la impunidad, saltándose la igualdad de todos ante la ley, la Constitución, el Estado de Derecho, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la separación de poderes. También dijo en campaña electoral que traería a Puigdemont ante la justicia, salvo que la justicia sea él, no lo vemos. Pero siguió y siguió con su indecencia, les condonó la deuda a quienes malversaron fondos públicos, a los que perpetraron el golpe de Estado del procés.
Dar impunidad a corruptos, delincuentes y fugados en trueque de poder, si no es corrupción, se le parece mucho.
Si creían verlo todo en ese individuo que sigue despreciando al Parlamento a golpe de decretazos sin contar con nadie, ahora se presenta en el estrado en similitud a como lo haría Quinto Fabio Máximo o Lucio Cornelio Sila en la antigua Roma, anunciando un aumento del gasto militar sin preguntar al pueblo soberano si están de acuerdo con elevar ese gasto militar y convertirnos en belicistas en vez de apostar por la paz siempre y en todo lugar.
Todo su proceder no es de ningún demócrata, es autocracia en toda su pureza. Ya sea política interior, exterior o de inmigración, todo lo hace a golpe de arribismo y egoísmo personal.
No quería dejar pasar que llegó al poder en una moción de censura contra la corrupción del PP y ahora se columpia y se aferra sobre la suya, la que le rodea: tiene imputado a su hermano, a su fiscal general, a su mujer, a su mano derecha y a la mano derecha de esta.
Pues el pueblo español ni moverá un solo dedo, está sumido en una profunda y cobarde sumisión.
Quien no lucha por su democracia, derechos y libertades está condenado a perderlo todo.
Si un indecente gobierna en democracia, nunca un pueblo ha estado mejor representado.
Señor Pedro Sánchez, si le queda un hilo de dignidad, de voz al pueblo, convoque elecciones, ¿qué teme? No les tome por idiotas o estúpidos, sabrán elegir a otro parecido a usted. Es curioso, no podemos confiar en nadie que le pueda mejorar.
Voten solo a aquellos que se comprometan a quitarse privilegios a sí mismos: aforamientos, inviolabilidad, indultos y amnistía. A quienes se comprometan a cumplir su programa electoral y preguntar al pueblo en caso de no hacerlo, a quienes saquen una ley que condene fuertemente la corrupción en política. Solo así el pueblo podrá confiar en no cambiar lo malo por lo peor.
También animaría a los socialistas de verdad a coger las riendas de este partido y no dejarlo jamás en manos de intrusos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario