Sobre la descomposición de nuestra sanidad pública ya hemos leído de todo, pero todo sigue a peor sin freno a la vista.
Ya perdieron el respeto al paciente, a todos, nunca mejor expresado, ya no somos usuarios, enfermos y familiares con derecho a ser atendidos en tiempo y forma, a ser respetados por ser quienes sostenemos este armatoste público, concebido por y para los enfermos y sus familiares. En efecto, ahora debemos ser muy, que muy "pacientes" con un sistema que se cae a trozos sin que nadie ponga pie en pared para ponerlo a funcionar como así funcionaba hace años ¿ahora por qué no funciona?
Era una sanidad pública de la que en otro tiempo nos sentíamos tan orgullosos todos los asturianos y todos los españoles, para ahora vernos imposibilitados ante la dejadez, la pachorra y la negligencia sin tapujos de una gestión pública nefasta, permisiva y hasta delictiva.
Las listas de espera para una atención a tiempo ya son insostenibles e imposibles de tragar. Las padeces, te las cuentan familiares, vecinos y amigos. Ya todos saben.
Ya puedes empezar por el médico de cabecera, ese que llamaban "medico de familia" por cercanía y atención rápida, ahora te da cita para días y semanas para atención telefónica, días después no es atención es desatención en todo el morro.
No se queda ahí, te dan cita para el especialista, el especialista cita para pruebas, y cuándo sepan lo que tienes pasaron meses. Sea lo que sea, de la gravedad que sea. Salvo que todos vayamos a urgencias a entorpecer la atención a las verdaderas urgencias, la espera a dar solución a tu caso es infinita. ¿Cuándo un caso es urgente? Sólo un buen profesional lo sabe. Días y meses después, es tarde para muchos. Aquí hay que empezar a poner a disposición de los usuarios un bufete de buenos abogados en atención al paciente para atender denuncias in situ de dejadez en: atención, gestión, administración, dirección... todo está ahí, en la permisividad de cada eslabón responsable a la hora de poner esto a funcionar en tiempo, forma y manera. No podemos seguir así, o mejor cerramos todo el chiringuito.
Se creen que llega solo hasta suposiciones y cuentos personales, no, incluso con diagnostico de cáncer encima y de enfermedad apremiante tienes que esperar días y hasta meses para pruebas resolutorias (ecografías, escáneres, resonancias, colonoscopias...) para darte los tratamientos, operaciones y soluciones a tiempo. Ya no importas a nadie, eres un número más; guarda fila. Ante casos graves, la espera es más delictiva si cabe, es angustia de pacientes y familiares. Luego hablarán de psicólogos, el mejor psicólogo es una atención a tiempo.
Acudes a atención al paciente convencido de que nada agilizarán, eso sí, te tratarán bien, pero sin efectividad real, ya vas con la idea de que son parte del mismo sistema, de los mismos que atascan todo. Salvo temas de menor importancia, no conozco caso cercano donde agilizaran nada. Hablo de casos de suma gravedad como el que afecta a mi familia en estos momentos. Si conocen casos donde les solucionaron su caso con la velocidad requerida, me retracto y les pediría perdón sin dudarlo. No lo conozco.
Esa atención al paciente debería tener poder de atención y de solución, la potestad y autoridad administrativa con capacidad de denuncia inmediata, cuando el problema lo requiera, no un trámite inocuo que te hace perder aún mas tiempo.
Gracias por hacer suya mi preocupación. Un saludo.
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