Y NO ESTÁ CASTIGADO
Sánchez llegó al poder denunciando la corrupción en una moción de censura, ahora los corruptos son los socios que le sostienen en el poder.
Les da impunidad a cambio.
Si esto no es corrupción para la Fiscalía y para los tribunales de justicia, todo huele a podrido.
El problema no está en una amnistía (diga quien lo diga), el problema es esta amnistía. Una amnistía redactada y aprobada por los mismos beneficiados por ella (corruptos, malversadores, delincuentes, fugados... Y un gobierno que se presta a esta indecencia) es infumable y es inconstitucional.
Si añades ese trueque de impunidad a cambio de poder más prebendas de todo tipo, ya estamos hablando de una compraventa: corrupción institucional sin límite.
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