EL GRAN PELIGRO DE UNA SOCIEDAD
Dejar pasar lo que ocurre aquí en España con un Gobierno que debe pleitesía a un fugado de la justicia en Bruselas para sostenerse en el poder es incomprensible en una sociedad comprometida con la limpieza institucional. Ese pacto (impunidad de delincuentes a cambio de poder) es corrupción sin paliativos.
Ya debaten con toda normalidad si es constitucional o no el perdonar delitos (sin juzgar) para sustentar el poder en esos mismos delincuentes que les borra delitos, penas y además se ríen en su cara diciendo que lo volverían hacer. ¿Dónde deja Pedro a esos jueces que condenaron a varios cabecillas, que pasaron más de tres años en la cárcel por lo mismo que él dice ahora que no delinquieron su jefe Puigdemont y cientos de dóciles violentos? Se salta el poder judicial y la igualdad de todos ante la ley por sus santos bemoles. Pues tragaremos, está anestesiada la ciudadanía.
No es la amnistía, es esa amnistía, es infumable jurídicamente que los mismos beneficiados por la amnistía sean los que la impongan y aprueben. Todo después de blanquear toda clase de delitos: malversación, sedición, rebelión, golpe de Estado, terrorismo callejero, saqueos, quemas, apedrear policías incluso estando heridos en el suelo, asaltar aeropuerto, saltarse la ley, la Constitución... En fin, corromperse y mentir es como comer y rascar, solo es cuestión de empezar.
No ven que Pedro ya no tiene freno ni límite. Hará lo que sea con tal de seguir en el poder. Todos los que están con él son estómagos agradecidos, pura escoria humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario