¿DÓNDE ESTA EL DINERO, SR. ANTONIO?
Si, no se haga el sueco ¿Dónde están las justificaciones de 30.000
millones de euros, nada menos, que le reclama Europa y le pide que lo
justifique ¿a dónde ha ido? y ¿en qué lo ha empleado? ¿no lo habrá repartido
por ahí en sus viajes al estilo míster Marshall? Esa pobre gente le aplaude
creyéndole sus mentiras porque no le conocen, aquí le abuchean con sumo celo
por sus obras de fiasco ¿qué pasaría si en Europa cierra el grifo por sus derroches
¿¿habrá revolución al fin? el ambiente está muy caldeado y la gente muy cansada
de tanta incertidumbre y barbaries de sus ministras como si el mundo funcionara
al revés, al menos hacen todo la posible y nos asombran diariamente, pero para
mal, un día malo y al siguiente se superan. Lo que más asombra es que estando
como esta este país en decadencia económica, Vd. permite sea invadida por toda
clase de gente necesitada de auxilio y otra no sin control alguno que los
españoles a día de hoy, no sabemos el número de foráneos que residen en
nuestros países ni los beneficios que reciben en detrimento de los españoles. Cada
día me Asombra más por su tranquilidad manifiesta viendo cómo ve todo el mundo
cómo España se desintegra totalmente y Vd. sigue viajando por ahí arreglando el
mundo porque quiere ser universal, le queda muy pequeña España para su valía ególatra.
Otra cosa que me asombra es como la gente se lamenta de la situación de España
en mesas redondas y en la calle, pero no piden con ahínco que hay que salir a
la calle para decir basta ya, que no vamos al desastre per este camino, el PP. tenía
que haber salido a la calle ya, pero callan, ladran, plañen y solo queda eso su ladrar yo los veos como plañideras ante el muro de
la lamentaciones todos los días, pero no se avanza nada y se ha convertido esto
en una normalidad de resignación y así no se hace nada , al felón le suena todo
a música celestial. De lo que pasa en España
la culpa es de todos los descontentos que solo se quejan,
pero no se mojan para nada, allá V. luego no se lamente, que pintan bastos.
José Ángel Miyares Valle
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