UNA CONSEJERA SOCIALISTA DE REVILLA PIERDE EL CARGO POR QUERER BAJAR EL IRPF A LOS CÁNTABROS

 Una consejera socialista de Revilla pierde el cargo por querer bajar el IRPF a los cántabros

Nueva marejada en el Gobierno que comparten los regionalistas y el PSOE

Querer bajar el IRPF para ayudar al castigado bolsillo de los ciudadanos le ha costado el puesto a una consejera socialista de Cantabria, María Sánchez, que hasta ahora estaba al frente de la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno que el regionalista Miguel Ángel Revilla comparte con el PSOE. Sánchez había defendido bajar el IRPF para compensar la desbocada inflación, que llega, además, cuando la economía intentaba reponerse del mazado del Covid. Lejos de apoyar la propuesta, el resto de compañeros del Gobierno regional, con Revilla al frente, han desautorizado a la socialista. Visto el vacío, María Sánchez ha anunciado que se va. Y el Gobierno da por buena la marcha.

Que una dirigente socialista con responsabilidades de gobierno lance una propuesta en firme para reducir el IRPF es una rareza en la política española, en la que la izquierda se cierra en banda a las insistentes peticiones del PP para una bajada general de impuestos

. Que esa defensa de reducción de la presión fiscal le cueste el puesto sienta, además, un precedente de relevancia. En este caso, además, con el concurso del regionalista Miguel Ángel Revilla.

Es una marejada más en el Ejecutivo cántabro de coalición, que arrastra grietas desde hace tiempo. La caída de esta consejera socialista se produce después de que ella misma azuzara a su Gobierno regional a ser más ágil en la gestión de los fondos europeos, tras advertir del riesgo de perder ayudas por tardar en la administración de los proyectos –esa debilidad se confirmó cuando cayó uno de los proyectos previstos–.

María Sánchez tampoco tuvo empacho en cuestionar, por escasas, las dotaciones presupuestarias de la Sanidad regional. Y censuró que Cantabria haya sido incapaz de ejecutar casi la mitad de los fondos anticrisis que le transfirió el Gobierno central para apoyar a los sectores productivos más azotados por la pandemia. La región tuvo que devolver 25 de los 55 millones de euros que se le habían asignado.

Hace un mes, y en ese ambiente de marejada interna, se produjo otra dimisión de un consejero socialista en el Gobierno de Revilla. El que optó por irse fue el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, al que el PSOE ha sustituido por Raúl Pesquera.

Esta crisis en el Gobierno de Revilla es interpretada en algunos sectores de la política cántabra como parte de la maniobra despegada por el líder regional del PSOE y vicepresidente autonómico, Pablo Zuloaga, para reordenar a su gusto el ala socialista del Ejecutivo. Lo cierto es que, en la práctica, la marcha forzada de María Sánchez le allana el camino en esa dirección.

‘El Diario Montañés’ informó este martes, tras conocerse la dimisión de Sánchez, que la va a sustituir Ana Belén Álvarez. Deja la Consejería de Empleo y Políticas Sociales para dirigir la de Economía y Hacienda. Y al frente de Empleo y Políticas Sociales será colocada María Eugenia Gómez, hasta ahora directora general de Vivienda.