Feijóo, decepcionado tras la reunión con Sánchez, que rechaza la bajada de impuestos a las familias
El presidente del PP, dispuesto a retomar las conversaciones para renovar el CGPJ cuanto antes y Sánchez pone fecha límite para su renovación: el 12 de junio
La reunión entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez ha empezado a las 11 de la mañana de este jueves y ha durado tres horas. El encuentro no ha empezado bien, pues al líder del PP le ha parecido una descortesía que el Gobierno filtrara el orden del día y las propuestas que iba a poner sobre la mesa a la prensa antes de dárselas a conocer a él. El resultado de la reunión, para Feijóo, ha sido claramente decepcionante, ante el nulo interés de Sánchez en atender su propuesta económica para ayudar a las familias en la crisis.
El presidente del PP ha asegurado que la reunión ha sido muy cordial, pero mucho menos fructífera de lo que le hubiese gustado.
Feijóo se ha encontrado con un Sánchez que no ha querido escuchar siquiera su propuesta para bajar los impuestos, en concreto el IRPF a las familias, para aliviar la fuerte subida de los precios. Su interés ha sido prácticamente inexistente, según fuentes populaes. Se conforma con el decreto-ley con medidas anticrisis que ya ha aprobado con sus socios, y para el que no necesita en absoluto el voto afirmativo del PP.
El líder del PP ha llevado una carpeta a la reunión con sus propuestas bien ordenadas. Ha plantado agilizar todas las medidas anticrisis, bajar los impuestos, reducir el gasto superfluo y poner facilidades para que los emprendedores puedan avanzar.
Sobre el decreto-ley de medidas anticrisis, Feijóo sale con la idea de que Sánchez no quiere cambiarlo, sino aprobarlo tal cual en el Congreso. Por eso se despeja una duda, ya que así el PP no va a votar a favor. Sin cambios no es posible que lo apoye el PP. «Para eso ya tiene socios, y no necesita nuestro apoyo». «Tiene aspectos interesantes, medidas razonables, pero es absolutamente insuficiente».
«Si el Gobierno quiere seguir solo, pues seguirá solo», ha subrayado Feijóo. «Si por el contrario entendiera que es bueno aprovechar este encuentro para que el PP pueda presentar una propuesta y modificar el decreto-ley, todo iría mejor».
Feijóo ha insistido en que hay que bajar los impuestos de forma inmediata, un plan de racionalización del gasto burocrático del Gobierno, un rediseño de los fondos europeos para que sean más útiles y ágiles, y hay que hacer a medio plazo reformas estructurales, que estimulen la actividad.
Con todo, su propuesta estrella era la rebaja del IRPF. En los dos primeros meses de 2022, España ha recaudado 7.500 millones más que en el mismo periodo del año anterior. Por eso cree posible una rebaja fiscal selectiva de forma temporal, para hacer frente a los efectos de la inflación sobre las familias. «Es razonable que ayudemos a las rentas medias y bajas para reducir el IRPF, una reducción concreta y temporal», ha señalado. «Durante el tiempo que dure la crisis, y con carácter retroactivo, devolviendo parte de las cantidades desde el mes de enero».
Sobre política exterior, ha mostrado su apoyo al Gobierno de España, sin matices, ni condiciones, en la guerra de Ucrania, lo que es más sólido, según ha señalado, que el respaldo que pueda tener de sus socios parlamentarios. Pero ha subrayado que no comparte lo ocurrido con el Sahara: «El presidente no puede romper los acuerdos de anteriores gobiernos, y así no podemos compartir ni hacer las cosas».
Voluntad de acuerdo
En la larga reunión, han hablado de otros asuntos, como la renovación del CGPJ y el Tribunal Constitucional: «Hemos acordado retomar las conversaciones desde hoy mismo", ha anunciado Feijóo, quien es partidario de mejorar el sistema de elección de los jueces, aunque no ha querido ponerlo como condición previa inexcusable, como hacía Casao. La que la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que ha comparecido con posterioridad a Feijóo, ha evitado dar carta de naturaleza a ese cambio de modelo, y se ha centrado en la urgencia de renovar el CGPJ "tres años después" de que caducase su mandato.
El Gobierno pone dos fechas concretas al PP. En primer lugar que se complete la renovación del Tribunal Constitucional (TC) antes del próximo 12 de junio, así como la del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y que este mismo mes de abril, antes del día 20, se active la tramitación de la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) del voto rogado para su eliminación, con el objetivo, según el Gobierno, de «facilitar la participación política de los españoles residentes en el extranjero». Se trata de un proyecto que salió adelante en el Congreso en febrero de 2021 con el apoyo de todas las fuerzas políticas y que actualmente está en periodo de tramitación.
En cuanto al CGPJ, un asunto que siempre enfrentó a Sánchez con Casado, el Gobierno se abre tímidamente a estudiar la renovación del sistema de elección de los vocales del órgano de Gobierno de los jueces, para que 12 de los 20 que componen el órgano sean elegidos por los propios magistrados, como ocurría antes de la reforma de Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985. Y lo hace con el siguiente redactado adherido a la exigencia de su renovación, pendiente desde hace tres años: «El sistema actual de renovación avalado por el Tribunal Constitucional, debe devolver la normalidad de forma inmediata, sin perjuicio de la posibilidad de estudiar la reforma del sistema de elección». Es decir, que primero la renovación del CGPJ y después, eventualmente, el cambio de la ley que lo regula. Justo al revés de como lo venía reclamando el PP.
El balance de Feijóo tras la reunión ha sido bastante decepcionante: «No he querido venir a La Moncloa con prejuicios. He acudido con voluntad de alcanzar consensos, de manera realista y sincera de consensuar concreciones y no generalidades, pero no puedo decir nada a las familias españolas, ni sobre la devolución de impuestos, ni sobre la rebaja del IRPF».
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