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viernes, 18 de junio de 2021

¿Y NUESTRAS LIBERTADES QUÉ?

 SR PRESIDENTE.

Excmo. Sr. D. Carlos Lesmes Serrano; me dirijo a Vuecencia, en último recurso, como ciudadano español, y en representación de una gran mayoría, al considerar vulnerados nuestros derechos más fundamentales -durante esta pandemia- por habérsenos obligado "de facto" por el actual Gobierno de España a portar mascarilla -en exteriores- (30 marzo 2021) de manera permanente y bajo cualquier circunstancia, privándonos de una libre y correcta oxigenación, un derecho básico y vital para cualquier persona. Todo ello sin que exista una "verdadera razón" científica, sanitaria o epidemiológica para imponer tan severa restricción -en exteriores- (ni antes, ni durante, ni después del estado de alarma). Ningún estudio epidemiológico avala como necesaria esta restricción -en exteriores-, ni tampoco la aconseja, ni por supuesto existe "principio alguno de proporcionalidad" que justifique semejante medida draconiana, pues constituye ya una evidencia de dominio público -por la comunidad científica y médica internacional-, que, aún conociéndose la "mecánica de propagación por aerosoles" de virus aéreos (covid-19), los contagios -en exteriores- que se pudieran producir son de carácter absolutamente excepcional y muy puntuales (aglomeraciones continuadas de muy corta distancia), teniendo lugar (la propagación del patógeno) -prácticamente en su totalidad- siempre en espacios no abiertos.

Excmo. Sr., ningún Gobierno riguroso y justo que se precie como garante y protector de los derechos fundamentales de las personas debería someter a esta "tiranía innecesaria" a sus ciudadanos, como así lo han valorado -desde el principio de esta desgraciada pandemia- los gobiernos sueco, británico, alemán, y otros tantos de nuestro querido y respetado entorno europeo, en los cuales nunca fue obligatoria la mascarilla en exteriores (el Gobierno sueco entendió la medida como "absurda e ineficaz" desde el primer momento, y nunca fue obligatoria esta "peregrina forma de protección" -en exteriores- desde el inicio de la pandemia. El índice medio de contagios (Suecia) es incluso inferior al del resto de gobiernos de países europeos, en los que, tristemente, sus gobernantes han optado por "cercenar la libertad" de sus ciudadanos, imponiendo la mascarilla -en exteriores-, siendo lo más grave que no les asiste razón científica alguna que lo justifique).

Excmo. Sr., me preocupa mucho que en España, además de la vulneración de los derechos fundamentales mencionados, se haya sentado un "precedente falso" y una "percepción errónea" o distorsión de la realidad, dirigida hacia toda la sociedad española, que ahora "entendemos" como "correcta" la medida obligatoria de protección con mascarilla en exteriores. Así las cosas, y con "vía libre", se podrán volver a vulnerar nuestros derechos en el futuro sin que exista razón científica/sanitaria que lo aconseje o avale.

Como despedida, ruego a Vuecencia tenga presente mi escrito (en nombre de la gran mayoría de españoles), aun siendo conscientes de las muchas desgracias y pérdidas de seres queridos que hemos sufrido, no considero el asunto "baladí", pues la verdad, la transparencia y la justicia deben trasladarse siempre a los ciudadanos -a través de un Gobierno digno- y primar por encima de cualquier manipulación de la realidad.

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