Arrimadas se postula para suceder a Rivera: “En la vida hay que dar pasos al frente”
La portavoz de Ciudadanos considera que tiene el apoyo "mayoritario" para liderar la formación.
Nadie dudaba en Ciudadanos de que sería así, pero este lunes Inés Arrimadas ha dejado entrever que está dispuesta a liderar el partido tras la dimisión de Albert Rivera, como le piden sus compañeros. La portavoz parlamentaria ha dado muestras claras de haber tomado ya la decisión de postularse. “En la vida, en las situaciones difíciles es cuando hay que dar pasos al frente”, ha afirmado esta mañana en una entrevista en Antena 3. Arrimadas se ha mostrado convencida de sus posibilidades para asumir la presidencia del partido en el congreso extraordinario que se celebrará en primavera. “Creo que tengo el apoyo, no sé si unánime, pero mayoritario”, ha subrayado.
“Yo estoy aquí, estoy fuerte, valiente, voy a estar a la altura de las circunstancias, pero respetaré los plazos del partido”, ha apuntado la portavoz, que cuenta con el apoyo de todos los sectores de Ciudadanos para tomar las riendas después del batacazo en las elecciones generales del 10 de noviembre, en las que el partido cayó de los 57 escaños logrados en julio –su máximo histórico– a 10 diputados. Arrimadas no ha verbalizado expresamente que sí se presentará a las primarias, pero sus palabras han sido toda una declaración de intenciones, y así se han interpretado en el partido. Prácticamente la dirección al completo ha saludado con mensajes en las redes sociales su declaración como el anuncio de que será candidata.
La portavoz parlamentaria quiere respetar los plazos porque Ciudadanos está todavía en un momento muy preliminar del proceso sucesorio. Hace solo siete días de la dimisión de Rivera y el partido aún no tiene constituida ni una gestora. La ejecutiva saliente, que se reúne este lunes, pilota la formación de forma transitoria hasta que el 30 de noviembre el consejo general (máximo órgano entre asambleas) elija la gestora. Pero antes del 10 de marzo Ciudadanos no tendrá nuevo líder elegido por sus militantes.
Ciudadanos ha preferido respetar sus estatutos, que estipulan un plazo de cuatro meses desde unas elecciones hasta la celebración de un congreso, lo que alargará hasta más allá de mediados de marzo la elección de la nueva dirección y del nuevo presidente o presidenta. Tras la dimisión de Rivera, miembros de la cúpula abogaron por reformar la norma interna para acelerar el proceso, pero se ha llegado a la conclusión de que es preferible que todo se haga con las máximas garantías. Los tiempos del partido van a llevar, en consecuencia, un ritmo distinto del de la vertiginosa política española y tendrá que ser la gestora la que decida el voto de los 10 diputados de Ciudadanos en la investidura de Pedro Sánchez, prevista para diciembre.
Arrimadas ha anticipado que los diputados de Cs no permitirán con su voto que salga adelante el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. “Esa coalición depende de los nacionalistas sí o sí, aunque votáramos que sí, cosa que evidentemente no va a ocurrir”, ha manifestado este lunes. Como portavoz parlamentaria y presidenta del grupo, y como figura llamada a liderar el partido, determinará en gran medida la posición sobre el pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
De momento mantiene una línea continuista con la de Rivera y se posiciona en contra del acuerdo. “Los nacionalistas van a llevar la batuta haga lo que haga Cs. No queremos que Podemos gobierne España ni tener un Gobierno en manos de todos los nacionalistas”, ha defendido. “No podemos salvar la papeleta a Sánchez porque sí, fue a segundas elecciones porque su Rasputín le dijo 'vete a segundas elecciones que vas a subir escaños' y se ha pegado un batacazo de 750.000 votos”.
La gran incógnita que recorre Ciudadanos una vez que hay consenso en que Arrimadas es la sucesora natural de Rivera es qué camino elegirá: si continuismo o un cambio de horizonte. En sus primeras reflexiones sobre el desplome en las urnas, Arrimadas no apunta a una ruptura con la etapa anterior.
En su opinión, el problema del partido estuvo en “desorientar al votante” y en no haberse explicado bien, no tanto en la decisión de no permitir el Gobierno de Sánchez. “Creo que no hemos sabido explicar lo suficiente que Sánchez nunca quiso llegar a un pacto que no fuera con Unidas Podemos. Podríamos habernos abstenido, dice [Juan] Marín, bueno, podríamos haberle regalado los síes y evitar una repetición electoral, pero Sánchez nunca dio un paso en esa dirección, él pedía una rendición prácticamente y tampoco hemos sabido explicar esa solución de desbloqueo que propusimos la última semana”, ha reflexionado.
“No explicamos bien esa solución de desbloqueo, fuimos los únicos que propusimos solución y en vez de ser percibidos como un partido que sabe ceder, al final ha sido todo lo contrario”. Sí ha sugerido, no obstante, que quiere acometer cambios internos en el partido. Incluso quienes la apoyan para presidir Cs advierten de que no puede caer en los mismos errores que Rivera, como el cesarismo.
Arrimadas cree, en todo caso, que el precio que ha pagado Ciudadanos en las urnas, con un desplome desde 57 a 10 diputados, “ha sido excesivo”. “Parece que hemos matado a Kennedy. A nosotros no se nos perdona una”, ha lamentado.
A CIUDADANOS NO LE QUEDA ESPACIO POLÍTICO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario