Protesta de pensionistas vascos, el pasado lunes en Bilbao. Luis Tejido EFE
La Autoridad Fiscal pide retrasar la edad real de jubilación y calcular la pensión con más años cotizados
El organismo pide que parte de las cotizaciones por desempleo se destine a pensiones.
La Autoridad Fiscal (Airef) cree que las noticias constantes en torno a la salud financiera de la Seguridad Social introducen mucha incertidumbre sobre el futuro de las pensiones y distorsionan el debate necesario sobre su sostenibilidad financiera y social. Para solucionar este punto, pide que se pague pronto con recursos de Hacienda el desfase que hay ahora entre los gastos y las cotizaciones. Después propone medidas a corto plazo para financiar ese agujero y a medio y largo plazo que se traducen en ajustes: impulsar el retraso de la edad real (no la legal) de jubilación de los 62,7 años actuales a 64,5 y aumentar el periodo que se toma como referencia para calcular la pensión.
Una vez ha decaído la reforma de 2013, Airef constata que el mecanismo que aseguraba la sostenibilidad financiera del sistema a largo plazo ha desaparecido. Esto obliga a tomar medidas, ya que el déficit estructural del sistema de pensiones se sitúa en un equivalente del 1,5% del PIB, según el documento que contiene su opinión sobre el futuro financiero de la Seguridad Social, que supone que las pensiones mantendrán su poder adquisitivo tras la derogación del índice de revalorización de 2013 y como si se mantuviera el factor de sostenibilidad creado en la misma reforma.
El documento de Airef muestra unas previsiones demográficas más optimistas que las proyecciones de otros organismos como el INE o Eurostat. El regulador fiscal, por ejemplo, considera que la tasa de natalidad puede crecer hasta situarse en 1,9 hijos por mujer.
Para que el déficit no se enquiste y acabe por elevar el gasto en pensiones del entorno del 11% del PIB actual al 17%, Airef pide que se profundice en la reforma de las pensiones de 2011, la que retrasó la edad legal de jubilación desde los 65 a los 67 años. Además de esta medida estrella, aquella reforma fijó un aumento del periodo de cómputo de los 15 a los 25 años en un periodo transitorio que ya se está aplicando y que concluirá en 2022. En plata, Airef pide que la ampliación del período de referencia no se detenga y que siga creciendo hasta que se termine tomando en cuenta toda la vida laboral.
También pide la Airef que se tomen medidas para retrasar la edad real de jubilación, no la legal. Esto quiere decir que el vigilante fiscal reclama que se restrinjan los accesos a la jubilación anticipada para poder ir cerrando el diferencial que existe entre el límite legal teórico y el retiro adelantado que permiten las excepciones del sistema.
A más corto plazo, la Autoridad reclama que el déficit que tiene ahora el sistema de pensiones se "cierre y se visualice como déficit de la Administración central". Esto, en realidad, demanda que donde no llegan ahora las cotizaciones sociales, lo hagan el dinero de los impuestos que recauda a Hacienda. Uno de los objetivos de esta petición es que acabar con "la incertidumbre" cada vez que se publican los datos contables de la Seguridad Social acerca de su futuro y la sostenibilidad de las pensiones.
Ya ahora es Hacienda quien cubre el desfase que hay entre los ingresos por cotizaciones y el gasto final a través de préstamos. Pero esto supone que contablemente se refleja un déficit que genera alarma.
Otra forma de aumentar los recursos de la Seguridad Social sería, en opinión del órgano que dirige Escrivá, destinar parte del dinero de las cotizaciones por desempleo a pagar las pensiones.
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