Una vez secos, los iban a trasladar a furgonetas para hacerlos luego explotar en varias iglesias y hablaron de la Sagrada Familia como uno de los objetivos prioritarios. Los sueldos de dos de sus miembros financiaban a la célula.
Mohamed Houli Chemlal, uno de los detenidos tras los ataques terroristas de Catalunya, reconoció este martes en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que, debido a que los explosivos --peróxido de acetona que preparaba la célula en la casa de Alcanar (Tarragona)-- no estaban secos, el grupo se encontraba en espera de poder atentar contra monumentos e iglesias de Barcelona, como es la Sagrada Familia, que eran sus objetivos iniciales, según fuentes jurídicas.
Houli, en prisión incondicional desde la pasada noche por los delitos de integración en organización terrorista, asesinato, depósito de explosivos y lesiones, se ratificó en lo que había manifestado previamente ante los Mossos d'Esquadra tras su detención que se produjo tras la explosión de la casa de la localidad tarraconense donde resultó herido.
En sus manifestaciones ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Houli, según han precisado este miércoles las mismas fuentes, asintió al ser preguntado si se ratificaba sobre lo dicho ante la policía catalana de que el grupo tenía previsto atentar contra monumentos e iglesias de la ciudad condal y habría mencionado a la Sagrada Familia como uno de los monumentos más conocidos.
Declaró en silla de ruedas
Houli, que compareció ante el juez en silla de ruedas y con la ropa del hospital donde ingresó tras la deflagración, reconoció ante los Mossos que los miembros de la célula desarticulada le dijeron que destruir monumentos estaba bien según el Islam y que los planes pasaban por llevar las furgonetas a los objetivos y hacerlas explosionar y así lo ratificó en el interrogatorio de este martes.
No obstante, también precisó que era bastante ignorante en cuanto a los preceptos del Islam y que su interés era perpetrar los ataques de noche para evitar que hubiera víctimas mortales.
Houli es junto con Driss Oukabir los dos detenidos que han ingresado en prisión por orden del juez, que acordó la libertad provisional para Mohamed Aallá (el dueño del Audi con el que se atentó en Cambrils) y ordenó el ingreso en dependencias policiales a Salh el Karib, gerente de un locutorio de Ripoll a la espera del resultado del registro en su local que se producía a esas horas.
Los sueldos de dos miembros financiaban la célula
Durante su comparecencia judicial, que se alargó poco más de una hora, Houli precisó que la célula se financiaba principalmente de las cantidades que aportaban dos de los miembros de la misma provenientes de su salario.
Con ese presupuesto la célula adquirió material explosivo como «una gran cantidad importante de clavos» para utilizar en calidad de metralla además de productos como acetona, agua oxigenada o bicarbonato; productos todos ellos hallados por los agentes en la casa de Alcanar, que sufrió una explosión un día antes del atropello mortal de La Rambla de Barcelona.
En el auto por el que adopta las medidas cautelares, el juez Andreu precisa que todos estos hallazgos dejan patente que en el chalet de la localidad tarraconense se estaban confeccionando artefactos explosivos «con la finalidad de cometer una acción terrorista de gran envergadura» aunque Houli en su declaración ayer matizó que los asaltantes estaban a la espera de que los explosivos acabaran de secarse para llevar a cabo sus planes frustrados.
HUBO MUCHA SUERTE CON EL ACCIDENTE DE LOS EXPLOSIVOS EN EL CHALET SI NO EL ATENTADO HUBIERA SIDO DE PROPORCIONES CONSIDERABLES.
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