El expresidente del Gobierno Felipe González
Felipe González propone al PSOE que acepte negociar con Rajoy.
El expresidente rechaza la gran coalición y le dice a Rajoy que se ponga a trabajar.
Mientras el PSOE se enroca en su negativa a facilitar la investidura de Mariano Rajoy -al menos esa será su posición en el próximo comité federal del 9 de julio-, el expresidente del Gobierno Felipe González defiende en una tribuna que publica este jueves EL PAÍS la necesidad de formar Gobierno en España cuanto antes, "tras haber perdido ocho meses en una extraña situación de interinidad". La iniciativa, dice, corresponde a Rajoy, que debe formular propuestas concretas. A los socialistas, añade, corresponde acceder a dialogar, escuchar y, "en caso de necesidad", no obstaculizar un Gobierno del PP.
Con los resultados obtenidos por el PP el pasado 26-J, González afirma que "la solución para que haya una investidura en España, teniendo en cuenta que no hay mayoría alternativa coherente para hacerlo, pasa por un Gobierno del Partido Popular o encabezado por ese partido".
El expolítico coincide con su partido en que la iniciativa corresponde a Rajoy, al haber sido el más votado e incluso mejorado sus resultados del pasado 20-D, pero no está de acuerdo en que los socialistas deban adoptar una mera actitud de espera, sin implicarse, ni mucho menos sellar definitivamente su rechazo a la posibilidad de que eche a andar, con su abstención, un Gobierno del PP, aunque sea en minoría.
El exlíder socialista asegura que Rajoy está obligado a ponerse a trabajar ya y salir del "modo reposo" en que ha permanecido en los días posteriores a las elecciones. Debe ser Rajoy, defiende González, quien proponga al resto de fuerzas políticas "las bases fundamentales de su programa de Gobierno" y busque a toda costa un acuerdo con partidos más o menos compatibles, asumiendo que cualquier pacto comporta cesiones.
Hay asuntos urgentes que deben ser puestos sobre la mesa, y González los enumera en su tribuna: "La cuestión territorial, la dignificación del trabajo, el sistema de pensiones; el modelo educativo; la regeneración democrática; la política europea, incluidas las respuestas al Brexit, a los errores del austericidio o los refugiados".
No a la gran coalición
El PSOE, reafirma González, no puede formar coalición de Gobierno con el Partido Popular. Ni eso, dice, ni apoyar expresamente a Rajoy —si finalmente es él quien se someta a la investidura—, pero los socialistas "tienen que aceptar el diálogo que les ofrezca el candidato del PP". Como ya había defendido anteriormente, el exdirigente político pide a su partido que no obstaculice la formación de un nuevo Gobierno. A los socialistas les corresponde ahora, defiende González, "ocupar su sitio en una oposición responsable, lo cual significa al mismo tiempo exigente y dialogante".
Todas esas reflexiones le llevan a la conclusión de que, "en caso de necesidad", el PSOE "no debe ser un obstáculo para que haya un Gobierno minoritario", lo que en la práctica se traduce en que los socialistas deberían, según se desprende del texto de González, facilitar con su abstención que Rajoy pueda poner en marcha un nuevo Ejecutivo.
Al mismo tiempo que reclama a su partido una oposición responsable, González insiste en pedir a Rajoy que se mueva ya y que haga propuestas concretas. Solo si existen esas propuestas concretas, recuerda al candidato del PP, el Partido Socialista podrá fijar una posición. No se puede reclamar al PSOE que se pronuncie únicamente en función del programa electoral con que se presentó a las elecciones el Partido Popular. Ante eso, señala González, el PP “ya debe conocer la posición de los socialistas”.
Al PSOE, dice González, le corresponde ahora "reconstruir su propio proyecto como alternativa al PP con vocación de mayoría". Son ya 10 días los que llevamos de retraso, indica, y es necesario cerrar cuanto antes este confuso capítulo de la democracia española. González concluye que, tras ser constituido el Parlamento y celebrada la ronda de consultas del Rey con los partidos para proponer un candidato, "puede y debe haber investidura antes de que acabe el mes de julio... o en los primeros días de agosto".
RAJOY NO QUIERE SER PRESIDENTE Y NO SABE CUAL VAR SER EL PRETEXTO PARA DESIMULARLO, PORQUE EL QUE GOBIERNE VA TENER MUCHOS PROBLEMAS DE TODO TIPO, YA QUE ESPAÑA ESTÁ EN LA RUINA Y DESINTEGRADA.
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