Kelly
Los irlandeses votan hoy si suprimen el Senado.
El 62% de los irlandeses está a favor de eliminar la Cámara Alta, que cuesta 20 millones al año, según las últimas encuestas.
Los irlandeses deciden este viernes si suprimen el Senado del país, una cámara con apenas facultades y que le cuesta a las arcas del Estado unos 20 millones de euros al año, según el primer ministro, Enda Kenny, quien ha enmarcado este paso en los ajustes que está realizando el país, rescatado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Los sondeos dan prácticamente por segura la abolición del Seanad, como se llama la Cámara Alta en irlandés. Una encuesta publicada el martes por el Irish Times, el 62% de los irlandeses --si se descuenta a los indecisos-- está a favor de suprimir el Senado, mientras que el 38% se oponen. No obstante, el respaldo a la medida ha ido en retroceso desde febrero, cuando era del 74%.
Si se tiene en cuenta a todos los consultados, el 44% se muestra a favor y el 27% de declara en contra, mientras que el 21% está indeciso y el 8% tiene claro que no votará en el referéndum de este viernes.
Desde el Fine Gael, el democristiano Artido de Kenny, así como desde el Partido Laborista, su socio de coalición, han tratado de movilizar a sus votantes y les han instado a evitar la complacencia y dar por seguro la victoria.
En el último acto de campaña este miércoles, Kenny insistió en que el Seanad es un órgano ineficaz y sin poderes y descartó su reforma, como propone el principal partido de la oposición, el republicano liberal Fianna Fáil, que está haciendo campaña en contra de la supresión con el argumento de que se puede reformar y que la mayoría de sus miembros podrían ser elegidos directamente por los ciudadanos en lugar de ser designados. El Senado, según el primer ministro, ha perdido su utilidad y muchos países pequeños, como los escandinavos, ya lo han suprimido. A su juicio, esta cámara tiene sentido en grandes países federales, como Estados Unidos o Alemania, pero no en países de pequeño tamaño como Irlanda. Y existe la tendencia de acabar convirtiéndose en el refugio de antiguos aristócratas o políticos en declive, como en la Cámara de los Lores británica.
"Cuesta 20 millones de euros al año el gestionarlo. No es democrático. Es minoritariamente representativo. No es posible reformar este órgano", subrayó. "El Dáil (Cámara Baja) es la cámara en la que, en virtud de la Constitución, el Gobierno debe rendir cuentas", defendió.
"No puede haber nada más democrático que pedir a los ciudadanos este cambio. El sistema político ha fallado desde hace 70 años bajo todos los gobiernos, incluido el mío, en afrontar este asunto", afirmó Kenny, para quien "hace falta una respuesta directa, sí o no". "Siempre deposito mi fe en los ciudadanos y lo haré así el viernes", remarcó.
En la actualidad, 11 de los 60 senadores que integran el Seanad son designados por el taoiseach (primer ministro), mientras que seis son elegidos por los graduados en dos universidades irlandesas (tres por los de la Universidad Nacional de Irlanda y los otros por los de la Universidad de Dublín) y los 43 restantes son elegidos principalmente por los consejeros locales.
Nuevo tribunal de apelaciones
Los irlandeses también deben pronunciarse este viernes sobre la creación de un nuevo Tribunal de Apelaciones , medida que cuenta con el respaldo de los principales partidos y, según los sondeos, también de la mayoría de los ciudadanos. Según la encuesta del Irish Times, descontando a los indecisos, el 76% dice que votará a favor y el resto en contra.
Los detractores de esta medida consideran que no es necesario un de este tipo y que su labor podría realizarla el Tribunal Supremo si modificara su forma de trabajo y fuera más eficiente, reduciendo así sus demoras.
El diario irlandés informó este jueves que el Gobierno de Kenny tiene previsto reducir a la mitad el numero de magistrados del Supremo, hasta cinco, si sale adelante la creación del Tribunal de Apelaciones. Para ello, se optaría por no buscar sucesor a los cinco próximos magistrados que tengan que retirarse.
Actualmente, el Supremo cuenta con ocho magistrados, mientras que el Gobierno ha designado a otros dos, que está previsto que preste juramento de su cargo este mismo mes. Según el periódico, la designación de estos últimos es una medida a corto plazo para reducir el retraso de cuatro años en las apelaciones, un problema que el Ejecutivo espera subsanar a largo plazo con la nueva corte.
El plan del Gobierno prevé que el futuro Tribunal de Apelaciones se encargue de todos los casos de apelación de decisiones del Tribunal Superior, mientras que el Supremo se encargará de las apelaciones de los casos más relevantes.
COMENTARIO:El senado es una institución anacrónica e inútil. Debería desaparecer o en el peor de los casos transformarse en algo similar al Bundesrat alemán. En el caso de Irlanda, el senado, proporcionalmente, aun les resulta más costoso que aquí, 20 millones para una población de 4,5 millones de habitantes. Espero que los votos por suprimirlo sean mayoría y con un poco de suerte cree precedente para que otros tomen nota.
Qué sana envidia nos dan estas democracias donde se le preguntan cosas al pueblo( a TODO el pueblo, antes que salga algún secesionista). Aquí seguirán chupando con la excusa de "convertirlo en un órgano de representación territorial para que los nacionalistas tengan mayor poder todavía.
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