Ruta del Cares.Picos De Europa-España(fotos J.A.Miyares)
EL 15 M NECESITA UN PROGRAMA DE ACTUACCIÓN CLARO Y DEFINIDO CON PROPUESTAS GLOBALES Y UNA ESTRUCTURA, SI NO DESARECERÁ Y EVITAR ELEMENTOS INFILTRADOS Y DESESTAVILIZADORES EXISTENTES DENTRO DEL MOVIMIENTO PARA DELUIRLO.
"Me detuvieron en Sol cuando volvía a casa, se ensañaron y me trataron como basura".
Laura Díaz fue arrestada tras el desalojo de la Puerta del Sol el pasado domingo, pero ella asegura que ni siquiera estaba manifestándose
La Policía Nacional detuvo el pasado domingo a 18 personas durante el desalojo de la Puerta del Sol, el primero efectuado en el marco de las celebraciones del aniversario del 15-M.
Después de este lunes, los 18 ya habían sido puestos en libertad con cargos. Seis de ellos tienen antecedentes. Los abogados que forman parte de la Comisión de Legal de la Acampada de Sol asistieron a varios de ellos.
Tras atenderles, el grupo perteneciente al movimiento de los 'indignados' ha hecho públicas sendas notas en las que denuncia la existencia de detenciones "arbitrarias e indiscriminadas", así como "tratos degradantes" una vez que los acusados fueron llevados al complejo policial de Moratalaz.
Por ello, han pedido la dimisión de la Delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, como máxima responsable de la Policía Nacional en la región.
Laura Díaz, periodista de 26 años, es una de las afectadas. Ella es la chica a la que un agente antidisturbios retuerce el brazo, zarandea y empuja contra una fachada en la calle del Carmen mientras le grita algo al oído, según puede comprobarse en un vídeo grabado por las cámaras de televisión.
En conversación con 20minutos.es, la joven asegura que no recuerda lo que el policía le estaba diciendo. De eso y de las siguientes 20 horas lo que más siente son las magulladuras que tiene por todo el cuerpo y la sensación de desamparo: "Sabía que si abría la boca me caería todavía más".
Cuando asoma el desencanto
• Expulsado de DRY por la creación de una asociación que no apoya
• 'Dos pequeños grupos han incendiado el corazón de DRY'
• 'No me metí aquí para pelear con compañeros. Si esto sigue así, lo dejo'
• 'El tratar de imponer un punto de vista único. Ese es el problema'
Llega acelerado, sin aliento. El lugar de encuentro no podía ser otro: Sol. "No sé cuántas de éstas he podido hacer en el último año. Estoy pensando en cobrarlas. Vivo en Leganés y cada vez que vengo son 6 euros... y claro ¡soy mileurista!" Carlos Paredes bromea mientras se coloca el micrófono. Se nota, está acostumbrado. Rostro del área de comunicación de Democracia Real Ya, mucho han cambiado las cosas para él a lo largo de este año. "Tengo una serie de ojeras perpetuas que antes no tenía. La actividad es frenética, te absorbe". Recuerda satisfecho muchos de los logros conseguidos, como "los canales internacionales creados", pero le cambia la cara al preguntarle por el último mes. Una asociación, una guerra interna y su expulsión -entre otras- de Democracia Real Ya.
Pero rebobinemos un año. Dedicado al sector comercial, Carlos tenía una espinita clavada desde hacía tiempo. "Los sindicatos acababan de firmar una serie de acuerdos claramente lesivos para la mayoría de la población y la situación era mala. Algo tenía que hacer". Cuenta como un día le llegó un enlace de Democracia Real Ya. "Leí un manifiesto y vi que esta gente se reunía en Madrid". Explica que unos eran estudiantes, otros trabajadores, pero que sobresalían los mileuristas. "Había gente con ideologías políticas muy definidas; otros no..." De ahí salió la convocatoria de una manifestación para el 15-M. Nada hacía presagiar lo que desataría. "Todo lo que vino después nos pilló un poco a contrapié. Tuvimos que ir a remolque de los acontecimientos".
"Nuestra intención era simplemente dar un grito, un puñetazo sobre la mesa. Era decir: ¡Qué pasa señores políticos, estamos aquí. Somos ciudadanos. ¿Saben ustedes que dependen de nosotros para poder cobrar su sueldo?" No puede evitarlo; imposible deshacerse de su indignación mientras relata su historia.
Paredes recuerda como una periodista le preguntó fuera de micrófono: "¿Tú crees que esto tiene algún tipo de futuro?". No pensó la respuesta: "Mañana hay cinco millones de personas en este país que no tienen nada que hacer". Era lunes, 16 de mayo. Comenzaba una semana que nunca olvidará. Durante este tiempo ha dado charlas y conferencias en universidades -dentro y fuera de España- sobre el pasado, el presente y lo que puede ser el futuro del movimiento. Pero todo ese clímax se empaña cuando relata la decepción que siente con parte de 'los suyos'. Ahora no sabe muy bien cuál es su posición.
"Todo es muy ambiguo. He sido expulsado de un lugar donde no hay censos ni carné. Mientras no haya una normativa, algo que regule esto, no tiene mucho sentido". Carlos está decepcionado, "yo no me metí aquí para esto. Si la dirección ahora va a ser ésta, me iré. Yo no estoy aquí para pelearme con compañeros". Explica que lo han echado de los grupos de trabajo dentro de facebook y del nodo de Madrid, pero que sigue teniendo acceso al equipo de comunicación, "es algo absurdo. Es ridículo".
Paredes se centra en el problema y apunta a "protagonismos individuales", de uno y otro lado -tanto de la asociación creada como de Democracia Real Ya-. Explica que son "dos pequeños grupos que tienen incendiado lo que es el corazón de la plataforma".
Todo tuvo su origen en una asamblea, donde tras llegar a la conclusión de que "había que estructurar esto de alguna manera, se presentaron tres personas con una asociación ya creada". Carlos explica que en el último momento se aprobó de manera provisional el CIF para poder realizar trámites con la administración. "También se habló de aprobar unos estatutos de manera provisional para tener unos cauces, unos protocolos de actuación y agilizar ciertas tomas de decisiones..."
A la polémica por la celebración de esta asamblea, se sumó el tanto por ciento de votos a favor, un 52 (un acuerdo del pasado agosto dice que es necesario obtener un 75% en las decisiones que afecten a todo el colectivo). Algo que ayudó a caldear aún más los ánimos.
Paredes subraya que esto era de cara "a tres meses de prueba. Y luego ya veríamos". Pero se desbordó todo y empezó la guerra. "De repente aparezco en un comunicado donde se dice que soy portavoz de una asociación de la que todavía no he firmado los estatutos". Y no quedó ahí, por el otro lado "los creadores de la asociación no recogieron nada de los tres meses de prueba". Paredes reconoce que ni siquiera ha leído sus estatutos, pero que este dato ya es suficiente para no apoyarla. Es decir, ni con unos ni con otros.
A pesar de todo, Carlos ha sido apartado de DRY. Reconoce haber abogado en algún momento por una asociación, "pero como instrumento y sobre todo, para desarrollar más la vía jurídica; acompañar la protesta en la calle con acciones". Pero, "no como la que se ha creado", explica. "Yo espero que las personas que están promoviendo esto, de uno y otro lado, se les caiga la cara de vergüenza, reflexionen y sean capaces de dejar al conjunto trabajar tranquilo".
"El tratar de imponer un punto de vista único, ese es el problema. Es algo movido por dos reducidos grupos de personas que tratan de apoderarse de algo que no tiene dueño o que no debería tenerlos", protesta Paredes. A su vez, invita a la reflexión: "Es profundamente absurdo todo el esfuerzo destinado a echarnos los trastos a la cabeza en lugar de dedicarnos a cambiar la situación".
Con respecto a su futuro, "en lo que el movimiento sirva para tratar de poner fin a la situación económica y política seguiré, pero si Democracia Real Ya, en lugar de servir para esto, va a servir para que distintas personas hagan una riña por parcelas de poder, entonces sí me iría".
Paredes quiere dejar claro que "yo no tengo decepciones con respecto al movimiento en general, aunque hay cosas que se pueden mejorar. Como en todas partes, hay cosas que podrían ir mejor de lo que van".
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