El infierno de Felipe, de 81 años: «Necesito mi casa okupada para vivir con mi hijo discapacitado»
Una morosa lleva dos años sin pagar a su casero: «Tengo miedo a salir a la calle, me quiere cortar el cuello»
La denunciada, que causa conflictos con los vecinos colindantes, realquila las habitaciones y debe más de 15.000 euros
Las víctimas de la inquiokupa 'vulnerable' que gana 2.600 euros: «Nos ha arruinado y la carga psicológica es tremenda»
Asegura Felipe Gilaranz, quizá por eso de haber vivido más de 81 años, que no quiere dinero. «Lo único que pido es justicia», sentencia, agarrado a su muleta como quien se aferra a la vida. Tras deslomarse durante décadas al volante (ha conducido taxis, camiones, autocares, vehículos de recogida de basuras y todo lo que se le puso por delante), él y su mujer, que falleció hace cinco años y era maestra, consiguieron juntar un capital. En los años 80, con otros cooperativistas, fundaron la colonia Rosa de Luxemburgo, en San Sebastián de los Reyes. El matrimonio pagó dos casas adosadas tipo dúplex, separadas por un muro. Donde criaron a sus dos hijos y la otra la dedicaron a alquilar habitaciones. Ahora, con uno de us vástagos discapacitado y el propio anciano con su rodilla destrozada, no se pueden mudar al piso bajo. Su inquiokupa no paga ni se va. Y les hace la vida imposible.
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