Bueno, oiga, todo es relativo. Le recuerdo que Pedro Sánchez es un hombre sencillo, de pueblo, honesto, sincero, guapetón, humilde, buena persona, defensor entusiasta de la verdad, el dios de la ecuanimidad, de la justicia, de la decencia, castigador implacable de todo tipo de corrupción, aunque venga de sus seres más queridos...
¡Cómo! ¿Me dice que hoy no toca hablar del Presidente? Ah, perdone.
Bueno, como me he quedado sin guion, voy a recurrir al comodín de los comodines: Yolanda Díaz.
¿Sabe que su "ilustrísima" ha propuesto un modelo de IRPF para las multas de tráfico? Tal cual, oiga. "A mayores ingresos, mayor el importe a pagar".
Lo bueno de esta propuesta es que los que tenemos menores ingresos llegaremos a estar exentos de pagar esas multas. Aleluya.
Ahora, confieso que puestos a elegir la mejor iniciativa de la "vice", servidor se queda con la reforma laboral esa de los fijos discontinuos por la que "se adaptarán las condiciones meteorológicas a los puestos de trabajo, y que -según la Ministra- es pasmo de Oriente y asombro de Damasco".
Pensé que después de explicar lo de los ERE y los cohetes a otros planetas, Yoli, con su coeficiente intelectual de gusano desnutrido, había llegado a su techo cultural, pero, mira por dónde, nuevamente me vi sorprendido con su última aportación, desconocida para la mayoría, de que el esclavo gladiador Espartaco (siglo I a. C.) era un "sindicalista" (presumiblemente, de CC OO): "No se explica la historia de la humanidad desde Espartaco hasta hoy sin la conquista de nuevos derechos, desde Espartaco hasta hoy". "Era un gran sindicalista, permítanme decirlo". Permitido y dicho queda, señora ministra.
Hablando de memoria, todo apunta a que el Gobierno ha decidido hacer una "Memoria histórica" fetén que "limpie, fije y dé esplendor", por lo que todos los ministerios parecen haberse volcado en su aprendizaje o revisión.
Veamos si no lo que publica el Ministerio de Ángel Víctor Torres en sus "Guías didácticas":
«La batalla de Covadonga fue porque Pelayo era un evasor fiscal».
¡Cómo! ¿Don Pelayo, presunto racista y xenófobo, es un evasor fiscal y los asesinos de ETA son luchadores por la libertad? ¡Mecagoentó!
Me temo lo peor. La ministra Montero, que busca dinero debajo de las piedras, le hace una inspección fiscal a don Pelayo, detecta el fraude (ni prescripción tipo ERE, ni amnistía tipo "procés"), y nos hace pagar a todos los asturianos como responsables subsidiarios. Uf, menos mal que el Principado lo preside Barbón, y no Ayuso.
Ahora vendrán con que Viriato era un golpista, y Favila un terrorista ecológico que envenenó a un oso, dejándole comer carne putrefacta de político hispano.
El Cid, enemigo del buen rollo y de la Alianza de Civilizaciones, que era también corrupto, se estableció en Andorra para no pagar impuestos. Vale, la campaña de la renta ya está operativa.
Servidor, gracias a Dios, se informa con la Intxaurrondo, luego con Ferreras y por la tarde con Risto, sin olvidarme de Iñaki y Cristina, así que estoy bien informado, por eso me malicio con la idea de que el vecino Mohamed, a la vista de lo fácil y fructífero que le ha resultado lo de la traición a los saharauis, las cesiones en Ceuta y Melilla y la laxitud en Canarias, está en reclamar compensaciones por aquella batalla de Covadonga.
Claro que con tanto folclore y cachondeo, lo mismo se trata de una distracción para que no se hable de corruptelas, mordidas de "mordedores" que denuncia Víctor de Aldama, intentos de control de las instituciones, cesiones vergonzantes a los independentistas, pilinguis a costa del erario público, amnistías, etcétera, etcétera.
"Hay dos maneras de ser engañado: una es creer lo que no es verdad; la otra es negarse a creer lo que es verdad". Søren Kierkegaard.
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