¿Por qué la sanidad pública se muere? ¿Por qué los hospitales públicos no son posibles y los privados sí? ¿Por qué el mundo camina hacia un conflicto global sin importarnos que el odio a los demás crezca? El individuo de la masa tiene miedo a ser rechazado si se liberase, y ni cuestiona ni hace preguntas, solo acoge las respuestas del líder. Lo dijo M. Kundera: "El mundo totalitario, básese en Marx, en el Islam, o en cualquier otro fundamento, es un mundo de respuestas, en vez de preguntas". Si el siglo XX con sus masas pasase por la cinta de Moebius, iría saliendo boca abajo y del revés el siglo XXI con las suyas. Si una III Guerra Mundial estalla en Centroamérica: ¿de aquellos que aparentemente se mantendrían al margen: quién se beneficiaría? En México crece un odio absurdo que exige a España que le pida perdón por la historia cuando éramos Virreinato de la Nueva España. Sin embargo, se muestran orgullosos del mapa territorial del Virreinato de la Nueva España que en 1794 ocupaba casi totalmente los EE UU actuales. Un territorio consolidado por medio de las misiones que estaban protegidas por los presidios de los dragones de cuera: soldados criollos, nativos y mestizos que, por ser bautizados, eran tan súbditos de la corona como cualquier otro. Ahora México podría tener expansión cultural hacia el norte aumentando su ámbito cultural (que es lo que teme el país del norte), pero los líderes (tanto del norte como del sur) dan argumentos populistas a sus masas para mantener su desprecio mutuo.
El poder logra que la gente olvide su sueño individual y usa su libertad para despojar a la gente de su destino convirtiéndola en masa. Solo en las elecciones el individuo tiene poder para ir a votar y votar en contra de quienes solo han buscado su bien particular perjudicando al bien general: maldad muy diferente de la inteligencia que busca el bien general y el particular, pero ocurre que son masa y no lo hacen: el rol de perseguidor se trastrueca en salvador porque: "Un político siempre encuentra argumentos para defender su gestión mientras los ciudadanos siguen padeciendo esa incapacidad". El problema es que la abstención no vota y, aunque gane por mayoría, no cuenta.
Tengo preguntas para un periodismo de investigación: si la sanidad pública va de mal en peor por falta de personal y la gente se siente empujada a pasar a la medicina privada apuntándose a sus seguros médicos: ¿quiénes desde la política han comprado acciones de grandes empresas y multinacionales sanitarias poco antes o después de 2016? ¿Por qué...? Si no queremos ser masa entre las masas la responsabilidad de encontrar respuestas recae en que el periodismo investigue e impida que les dé el poder. Visto lo visto, la pelota está en nuestro tejado: dejar de ser masa y votar en contra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario