ASIA ,ÁFRICA ,SUDAMÉRICA CONTAMINAN MUCHO
Los océanos enfrentan una crisis silenciosa, cada segundo 200 kg de plástico se arrojan a sus profundidades, estas aguas que cubren alrededor del 70% de la Tierra, son mucho más que un lienzo azul, son el pulmón del planeta, el hogar de innumerables criaturas y el escenario de una lucha desesperada.
Entre los desafíos que afligen a los océanos, podemos citar el calentamiento global, ya que absorben gran parte del calor adicional generado por las emisiones de gases de efecto invernadero, esto hace que aumente su temperatura y afecta a los ecosistemas marinos.
La absorción de dióxido de carbono hace que el agua sea más ácida, amenazando a especies como los corales y los moluscos, también la captura excesiva de peces supera su capacidad de reproducción, poniendo en riesgo la sostenibilidad.
Cerca del 80% de los desechos oceánicos son plásticos, estos fragmentos flotantes asfixian la vida marina y persisten durante siglos, como también el tráfico marítimo, la minería y demás residuos que se vierten al mar, dañan toda clase de hábitats, algunos ya críticos.
Los animales marinos, como peces, aves y mamíferos, pueden ingerir plásticos y otros desechos, todo esto puede causar lesiones, enfermedades e incluso la muerte.
Los microplásticos, fragmentos pequeños de plásticos, son especialmente peligrosos, los organismos marinos los confunden con alimento y los consumen, del mismo modo la contaminación afecta a las presas y depredadores en la cadena alimentaria, si un eslabón se ve afectado, puede tener consecuencias en toda la red; como ejemplo, si los peces comen plástico, los depredadores que se alimentan de ellos, también están expuestos a toxinas.
Las zonas muertas son áreas donde la falta de oxígeno hace que la vida marina sea inviable, también los derrames de petróleo producen contaminaciones devastadoras, dañan extensas áreas del océano y afectan a microorganismos, peces, arrecifes de coral y mamíferos marinos, un ejemplo claro son las plataformas de petróleo.
La contaminación oceánica no solo amenaza la vida marina, sino también nuestra propia salud y bienestar, por ello es urgente poder tomar medidas para proteger nuestros océanos y preservar su biodiversidad, pero también saber educar desde temprana edad a reciclar y concienciar, que muchas de las acciones que el ser humano hace no son las apropiadas.
A día de hoy existen varias soluciones tecnológicas para abordar el problema de los microplásticos, como la filtración avanzada, electrocoagulación, oxidación avanzada y se están diseñando nuevos dispositivos flotantes en las desembocaduras de los ríos, antes de llegar al mar.
Aunque la tecnología está avanzando en esta lucha, también se necesita un cambio cultural y una mayor responsabilidad individual para proteger nuestros ecosistemas acuáticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario