PUROS VIVIDORES.
Lo curioso es que así llevan la política para todo, son ministras del mismo Gobierno de Barbón, pero en vez de solucionar los problemas se manifiestan protestando contra esos problemas, como si fueran activistas en busca de protagonismo constantemente. Lo hacen con la política económica, con la política social, con la política de vivienda, con la política de exteriores, con la política que sea, estas de Podemos y Sumar son tóxicas, son revolucionarias, llevan el disentimiento en su propio ser, nada solucionan; eso sí, apoyan sin límite a quien critican: a Pedro y Barbón. Son sus tontas útiles desde hace más de seis años.
Saben lo peor, que tienen razón casi siempre, el Gobierno del sanchismo y de Barbón es aún peor que ellas, las usan para sumar apoyos solamente. Les dejan el Falcon para pasearse de vez en cuando y les dejan la política de género (ahora también se la quitó) para que se entretengan y se crean ministras y vicepresidentas, pero la realidad es que quien manda es Pedro.
Si Podemos se hubiera reforzado con alguna persona madura, con personalidad, en vez de activistas feminoides en busca de una igualdad ficticia entre hombres y mujeres, ya que en España hace mucho tiempo que existe la misma igualdad entre mujeres y hombres para ir a la Universidad, para prepararse, para ocupar cualquier cargo, tienen las mismas oportunidades y mismos derechos. Confundieron los salarios diferentes por ocupar trabajos de menor valor añadido con la exigencia y diferencia de salarios por ser hombre o mujer. Pues no, aquí a mismo trabajo, mismo rendimiento y misma productividad deben cobrar lo mismo. Si saben de algún trabajo donde la mujer por ser mujer cobre menos desempeñando la misma labor, deben denunciarlo, es delito. No deben confundir y manipular a las mujeres en contra de los hombres. Otra cosa es la violencia de género, ahí también empeoraron todo con leyes precipitadas y discriminatorias. Si no formas parte de la solución, ya eres parte del problema.
Son así de simples, ahora están formando un tomate de órdago con un barco que dicen trae armas para Israel, no le dejan entrar en el puerto español a repostar. Pues ellas, ellos y elles forman parte de un gobierno, el de España, que tiene fábricas de armas, salvo que fabriquen leche condensada, son para vender y exportar; ven, este tipo de contradicciones volotean con estos de Podemos y Sumar constantemente. Es hipocresía e inmadurez.
Lo repito, lo peor: Pedro y Barbón son aún más nefastos.
Yolanda, por ejemplo, se prestó la primera para ir a Waterloo a negociar con los fugados del Procés su impunidad para Pedro mantenerse en el poder. Hace de tonta útil de Sánchez, forma parte de su gobierno, y en vez de solucionarlo todo en el Consejo de Ministros, va vociferando en público sus discrepancias. Si es una ministra sin soluciones, dimita.
Es un pena, han tenido la posibilidad de dar el sorpasso, y ahora desaparecerán por hacer de tontos y tontas útiles de Pedro, los usó y absorbió. Como también está haciendo con ERC. Es un lince este tipo. Es capaz de destruir todo a su alrededor para él seguir en pie.
Asturias viene en retroceso desde hace años, pero con el último gobierno de Barbón en complacencia con el de Sánchez, ya estamos a cola del crecimiento económico, y, cuando vayan desapareciendo los que sostienen familias con sus pensiones, Asturias pasará de ser hace años una de las comunidades más prósperas a la miseria absoluta. Esa ministra de Transición Ecológica (Teresa Ribera) catastrófica para Asturias, también con la complacencia de Barbón, que no le exigió con contundencia invertir en Asturias para paliar la pérdida de empleo de la minería, como así estaba previsto en esa transición ecológica del paso de energías sucias a limpias. Así estamos, así votamos, así nos va.
En política se mete cualquiera, da la sensación que vale cualquiera, pues no. Sobran Barbones, Sánchez, Teresas y Yolandas. Se necesita gente preparada, de palabra, que no mienta y manipule. Gente con personalidad y capacidad. Hay que decirlo y repetirlo.
Pasa con el periodismo, ya no hay, son activistas más que periodistas. Necesitamos un periodismo libre, valiente y fiscalizador, no me sean comparsas del gobierno de turno.
No hay democracia que se sostenga sin unos medios libres y valientes que valen por ella.
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