PRODUCTO DE UNA SOCIEDAD EN DECADENCIA
El hombre o la mujer que dedica una parte de su vida a la política con mayúsculas, procurando el bienestar de la ciudadanía y poniendo en segundo lugar la suya, puede decir con orgullo que trabajó en uno de los mejores puestos que persona alguna pudo ocupar.
Al contrario, el corrupto desprestigia este honorable oficio, a la vez que se envilece. Corrupto no es solo el que mete su mano en la caja; lo es también el que gasta el dinero público enchufando parientes o amiguetes poco recomendables para puestos que además no están preparados, o riega dinero para crear clientelismo que luego en elecciones meta tu papeleta en la urna. Véase el caso andaluz.
Los niveles actuales de mentiras y crispación son inconcebibles. ¿Qué pensarían los padres de la Constitución si vieran el estado de miseria política al que estamos llegando? El moderado Roca, uno de los pocos con vida, ¿qué pensará de sus conciudadanos independentistas? Carrillo y la Pasionaria, quizá los más extremistas, no los aplaudirían y sentirían no haber dejado esto mejor atado. Que no quedó mal, pero la astucia y cara dura actual para falsear las cosas y hacer posible lo ilegal son asombrosas.
Sánchez prometió traer a Puigdemont y entregarlo a la justicia, y ahora negocia con él cual vasallo temeroso con señor feudal y va cediendo a sus cada vez más bravuconas pretensiones. Un presidente catalán que cometió gravísimos delitos, escapó a Europa cual ruin malhechor y sigue por allá denigrando todo lo español, hasta asegurar que aquí no hay democracia verdadera.
Si se aprueba la amnistía volverá, y también los otros fugados. Los que se quedaron fueron acusados de rebelión, que luego se rebajó a sedición, y al poco tiempo salieron de la cárcel indultados. Habían cometido muy graves delitos. Declararon la independencia y los disturbios fueron gravísimos, con incendios, saqueos, destrozos, cortes de calles, vías, autovías, asalto a aeropuerto, terrorismo, malversación, acoso criminal, policía y guardia civil...
Están aprobando una amnistía que no solo perdona, sino que anula todos estos delitos y los que un día se puedan volver a cometer. ¿No es esto corrupción? Hay hemerotecas donde Sánchez asegura que todo esto es anticonstitucional y contrario a leyes y justicia.
Se les condonaron 17.000.000.000 de euros, una parte de su enorme deuda, y ahora piden poder recaudar todos sus impuestos en propio beneficio, amén de la independencia. Esquerra asegura que ya están hablando, Madrid lo niega, que es contrario a derecho; Sánchez dice que está calmando a Cataluña. ¿De verdad se lo cree? ¿Y todo esto no es corrupción? Hay cosas que no se negocian, crean mal precedente, y de la unidad de España ni se negocia ni se habla ni por unos votos ni por cosa alguna.
A Sánchez le crecen los enanos; casi todos los días aparecen casos y cosas nuevas. El de Koldo, Ábalos y compañía no es el menor. Sus numerosas ramificaciones amenazan con trepar a alturas insospechadas. Emprendió una huida hacia delante y hacía oídos sordos a Europa, jueces, antiguos socialistas que ocuparon los mayores cargos y gente seria en general. Un caso aparente es Zapatero, su maestro, que hace de oveja negra descarriada y un gran amigo de Maduro. Él sabrá el porqué. Dicen que el bolivariano es muy espléndido con los que servilmente le hacen el juego.
Sánchez quiere controlar la justicia. Le falta el Tribunal Supremo, por el que mantiene muy fuerte pugna con el PP; debería convocar elecciones y dimitir. Pero arranca el ventilador y, asombroso, él y su escolta se lo piden insistentemente a Isabel Ayuso, su mosca rocinera. Quizá tenga que salir de la Moncloa sin honor (que ya lo tiene perdido) y por la puerta de servicio.
PD y Europa: basta de manifiestos no vinculantes y más firmeza con politicastros que tanto perjudican a Europa, España y Cataluña.
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