UN ATOCRÁTA CON 100
ESCOLTAS.
Ese es el caso de
nuestro nefasto felón gobernante, como la
calle no lo puede ver , lo abuchean en aumento y para evitarlo emplea escoltas persónales de hasta 100 policías secretas para no oír los
abucheos que recibe del pueblo súper cabreado por sus nefastos hechos, esto es
propio de los dictadores , eso no le ocurre a Meloni ni a ningún presidente de la comunidad
europea, eso sería por lo menos para pensárselo, pero no lo quiere ni pensar y será porque lo está haciendo muy mal,
no obstante hay que reconocerle que tiene una cara impresionante y una mochila
que le lleva todo el deshonor sin ninguna vergüenza personal y como esto es así,
sigue con su proyecto de destrucción de España y se consolida con el golpe de
estado mientras nuestro jefe del estado hace de florero de sarao en sarao , la gente le aplaude así que
no todo es culpa del gran traidor algo tiene que ver
el jefe del estado en cuanto este canalla de sátrapa se haga con el gobierno a finales
de este mes o principios del próximo mes, solo le queda hacerse con el CGPJ y a
partir de ahí todo será legal, la dictadura y república quedará consolidada , me
preocupa que va a ser del rey, me entra mucha
pena que un rey tan guapo con esposa Nancy de laboratorio se tenga que exiliar y les tengamos
que pagar vida de reyes en el exilio ¡qué pena me da claro de los españoles¡ una vez más engañados
pero también culpables de los aplausos repartidos a quien para nada los merece. En otro orden de cosas
hoy viene un gran artículo en un periódico
de renombre nacional que dice que un
estudio realizado de nuestros jóvenes se
hacen adultos con los teléfonos a
edad demasiado temprana y luego a lo largo de vida no dejan de ser adolescentes por no haber
quemado las etapas a su debido tiempo y que el 10% intenta suicidarse porque no
son felices, que los padres deben de controlar el uso de teléfono a edad más tardía
y los colegios prohibirlos, esto también
me da mucha pena porque no son ellos culpables, sino esta sociedad irresponsable,
se ve a niños
con dos años que ya empiezan entretenerse con los teléfonos de sus padres y eso es una bomba de relojería en sus manos.
José Ángel Miyares Valle.
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