Iceta: “O soy yo presidente o lo es un independentista. No veo otra salida”
El candidato del PSC cree que "es un error pensar que con una victoria constitucional el 21-D todo se acaba"
Miquel Iceta (Barcelona, 1960) llega con retraso a la entrevista tras una jornada intensa a la que aún espera un acto nocturno. Tiene un resfriado que trata con paracetamol y que quiere controlar para el fin de la campaña. Está convencido de que puede presidir Cataluña en solitario con una compleja operación política. Lo fía todo a su talento y su talante.
Pregunta. Empecemos por la polémica suscitada sobre su idea de indultar a los líderes del procés. Ha dicho que es prematura...
Respuesta. Era prematuro desde el primer momento y lo dije en respuesta a si estaba a favor de una amnistía. Pero si son condenados me plantearía pedir el indulto, sí.
P. ¿No ve otro camino para lo que usted cree que debe ser la reconciliación?
R. Yo me veo en la tesitura de ser un presidente de la Generalitat que intenta reconciliar una sociedad dividida que ha pasado por un trauma muy potente y quiere curar las heridas.
P. Cuesta entender que a los que han intentado romper unilateralmente con España les salga gratis lo ocurrido.
R. ¿Usted cree que les ha salido gratis? Hay que tener en cuenta, primero, que debe actuar y sentenciar la justicia. Segundo, para el indulto tiene que producirse un reconocimiento (de culpa) de quien lo solicita y un pronunciamiento de los jueces. Parte del origen de este conflicto es político y desde la política se pueden ensayar mecanismos para reducir los daños. Yo contemplaré todo. Es un error pensar que todo se acaba con una victoria de los partidos constitucionalistas el 21 de diciembre.
P. ¿En realidad ha querido anticipar un debate que sabe que se va a producir tarde o temprano?
R. Sí, como cuando lo hicimos con la reforma constitucional o la financiación. No basta con decir no a la independencia. Hay que ofrecer un proyecto distinto que deje razonablemente cómodo a una mayoría de catalanes.
P. Entiende que se diga que la justicia queda en mal lugar…
R. ¿Por qué?
R. ¿Por qué?
P. Porque se puede pensar que para qué se está investigando si el caso va a acabar en un indulto.
R. Eso puede pasar en cualquier caso. ¿Cuántos indultos se piden y se conceden al año? Lo que me extraña es que alguien se extrañe de que se pueda pensar en una cosa así.
P. ¿Ve más favorable a un Gobierno del PSOE concediendo el indulto que a uno del PP?
“El discurso de Ciudadanos no tiene transversalidad para restañar las heridas”
R. No, no. La reflexión es cómo vamos a curar las heridas y volver a la normalidad democrática. ¿Y si la sentencia es absolutoria? Es prematuro, sí, pero la gente debe saber que si soy presidente moveré cielo y tierra para cerrar heridas. No creo que el conflicto deba seguir vivo 20 años más.
P. ¿En qué otras iniciativas están pensando?
R. Hacer una apuesta política arriesgada. Estamos diciendo a los independentistas que han fracasado y ahora hay que demostrarles que la vía del diálogo da resultados. Como no se lo podemos prometer ad calendas graecas, les digo: “Ustedes han fracasado. Si yo en dos años no consigo avanzar en una agenda de negociación con objetivos concretos, yo no podré seguir diciendo que ese es el camino”. Los no independentistas tenemos que ofrecer una alternativa que obtenga resultados y para eso es imprescindible que desde las instituciones del Estado se comprenda y se apoye esa vía. Si no, esto no tiene salida. Es un reto para el próximo presidente de la Generalitat pero también para los dirigentes políticos españoles y el primero, el presidente del Gobierno.
P. Se presenta como la única persona capaz de tender puentes y gobernar. ¿Cómo es posible, si las encuestas coinciden en que el PSC va a ser el tercer o cuarto partido más votado?
R. Primero, yo quiero ser el más votado. Segundo, será investido presidente el que alcance una mayoría parlamentaria, haya sido el primero, el segundo o el tercero. El consenso se va a producir entre posiciones catalanistas y de centroizquierda. El independentismo no es una opción, pero el inmovilismo tampoco.
P. Habla de un Gobierno catalanista de centroizquierda. ¿Cómo espera hacerlo?
R. Mi idea es que hagamos un pacto por la investidura pero que el presidente forme un Gobierno que no sea de coalición. Eso no va a funcionar y lo sabe todo el mundo. Quiero un Govern con credibilidad, que abra la negociación con el Gobierno de España. Si no hacemos esto la política catalana quedará bloqueada y la sociedad dividida en dos bloques.
P. Esa es la famosa vía Borgen o danesa…
R. No exactamente. En Borgen los Gobiernos son de coalición, pero en este momento de la vida política catalana no lo veo posible.
P. ¿Qué apoyos espera tener en la investidura?
“No va a haber un tripartito entre los comunes, el PSC y Esquerra”
R. Hoy, ninguno. Nadie quiere comprometer su apoyo. Yo he dicho que no vamos a hacer presidente a ningún independentista ni queremos un presidente conservador. O el presidente es un independentista o lo acabo siendo yo. No veo otra salida.
P. Los comunes están en la idea de que la única salida es un pacto con Esquerra y el PSC.
R. ERC está reformulando su proyecto, pero su idea es hacer realidad la república. Ese tripartito no se va a producir.
P. Arrimadas dice que si usted es más votado que ella y hay posibilidad de formar un Gobierno constitucionalista le apoyará como presidente. ¿Usted hará lo mismo si ella es la más votada?
R. No creo que su proyecto sea solución para la próxima etapa. El discurso de Ciudadanos no tieneel grado de transversalidad necesario para restañar las heridas en la política catalana.
P. Sin embargo, espera ser presidente con el apoyo en la investidura del PP y Ciudadanos. ¿Eso no es una quimera?
R. No, aunque puede ser muy difícil. El consenso se va a situar en el catalanismo de centroizquierda, pero mi idea es hacer un Gobierno de más amplio espectro. Un Gobierno de coalición va a ser ingobernable. Si para los constitucionalistas lo más importante es que haya un presidente no independentista, creo que quien tiene más posibilidades soy yo.
P. Otro escenario es que los independentistas vuelvan a ganar.
R. Naturalmente, la mayoría de encuestas lo da como posible.
P. ¿Qué habría que hacer entonces con el 155?
R. Solo se debe aplicar el 155 si hay un supuesto de ruptura de la legalidad, que es lo que ha llevado a su aplicación actual. Con el nombramiento del nuevo presidente no tiene sentido el 155, pero si ese presidente se empeña en seguir un camino de ruptura de la legalidad habrá un esfuerzo del Estado por restaurar esa legalidad.
P. ¿Da por muerto el procés?
R. La demanda de independencia no se ha acabado. La incomodidad sobre la relación con el Gobierno de España sigue. Lo que ha acabado es este capítulo. Por eso el independentismo, con la mitad del Gobierno en la cárcel y con otros miembros en Bruselas con cuentas pendientes con la justicia, tiene que digerir lo que ha pasado y rehacer su proyecto. Cuando hablo de restañar heridas también hay que hacer un esfuerzo de empatía y de entender al otro. No para compartir sus ideas sino para conocer sus dificultades, que complican la estabilidad política en Cataluña.
P. ¿Los protagonistas del procés deben poner fin a su carrera política?
R. Yo lo dejaría, pero lo deben decidir ellos. Imagine que el 21 de diciembre por la noche tienen un apoyo mayoritario. ¿Si son revalidados por las urnas por qué se han de ir?
NO LO VEO COMO PRESIDENTE SE COLUMPIA MUCHO.
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