Pablo Iglesias, en una imagen de archivo
Podemos abre el debate sobre la emisión de misas en la televisión pública.
Unidos Podemos pide que se elimine la misa de La 2, pero el PP y el PSOE defienden su continuidad y TVE recuerda que otras confesiones tienen su espacio.
La polémica tiene nombre bíblico: El Día del Señor. El Boletín Oficial de las Cortes publicó la semana pasada una iniciativa de Unidos Podemos pidiendo que se elimine de La 2 el programa dominical que emite la misa católica. “Defendemos la libertad religiosa, pero en un país aconfesional, y laico, según las sentencias del Tribunal Constitucional, quizás la televisión pública no sea el espacio más sensato para que se lleven a cabo ritos religiosos de cualquier tipo", defendió Pablo Iglesias. "Creo que eso tiene más que ver con un país del siglo XXI”. Su argumentación provocó inmediatamente un debate. ¿Un Estado aconfesional debe emitir programas religiosos? ¿Se prima en los medios públicos a los católicos frente a los musulmanes o a los judíos? ¿Qué sucede en otros países europeos? Descontada la oposición del PP, ¿tendrá Podemos el apoyo del PSOE o de Ciudadanos?
“No tenemos ningún inconveniente en que se pueda seguir viendo la misa en la televisión, porque eso no le hace ningún daño a nadie: el que no quiere verla, no la ve, y punto”, contesta José Miguel Camacho, diputado del PSOE, un partido que no ha apostado por ese cambio cuando ha estado en el Gobierno, como tampoco lo ha hecho nunca el PP. “Hay cosas más importantes por las que pelear políticamente en la televisión. Muchas”, subraya. “Por ejemplo, porque se cumpla el artículo 20 de la Constitución: pluralidad y servicio a los ciudadanos. No se está cumpliendo”.
“Se puede hablar de si tiene que haber más actos de otras confesiones, de si tienen que ser actos solo de la Iglesia católica, pero en todo caso quiero recordar que España es un Estado aconfesional con separación Iglesia-Estado”, difiere Albert Rivera, el líder de Ciudadanos. “Me gustaría que estos debates serios se pudieran hacer con tranquilidad”.
“Es importante abrir el debate y facilitar que podamos tener una televisión cien por cien pública y laica, que es uno de los rasgos fundamentales de una sociedad desarrollada”, remata Alberto Garzón, que firma la iniciativa de Unidos Podemos.
España, sin embargo, no es una excepción. El 25 de abril de 1987, el Papa Juan Pablo II se dirigió a la audiencia del programa Wort zum Sonntag, que se ha convertido en un clásico de la televisión pública alemana desde su primera emisión, en 1954. La cadena RTP de Portugal también emite la misa semanalmente. Una ley de 1986 establece que France 2 ofrezca el domingo Les chemins de la foi, que ahora dedica espacios a los cultos católico, protestante, judío, musulmán y budista. Y en el Reino Unido, la BBC produce el programa Songs of praise; ofrece información religiosa diaria en el matinal Today de Radio 4; y estudia abrir su programación a otras confesiones. En los cinco países, estos espacios son sintonizados por un público de edad avanzada, con dificultades para desplazarse y fieles a su cita. En España, este tipo de emisiones de bajo coste ocuparon el año pasado 241 horas en La 2 y registraron una audiencia media de 213.000 espectadores (un 4,6% de cuota de pantalla, el doble de la media de la cadena).
Entonces, ¿es necesario abordar el cambio desde un punto de vista televisivo? Para Rafael Díaz Arias, profesor de Información Audiovisual de la Universidad Complutense, el debate abierto por los grupos parlamentarios se detiene en las “minucias”, cuando lo importante es “una regeneración a fondo” en RTVE. “El problema no es la misa sino la degradación continuada que pone al servicio público al borde de la extinción”, dice. Y resalta: “Los únicos perjudicados serían una población muy anciana para la cual estas retransmisiones son importantes”.
Desde hace más de 30 años, TVE cede espacios dentro de su parrilla a las principales confesiones: católica (El día del señor y Pueblo de Dios), evangélica (Buenas noticias), judía (Shalom) y musulmana (Islam hoy). La 2 tiene la mañana del domingo reservada para la programación religiosa. Desde las 9.30 y hasta el mediodía se emiten programas realizados en Prado del Rey y dirigidos por representantes de cada una de las comunidades. TVE recuerda que con la Constitución de 1978 “quedó garantizada la libertad religiosa y de culto” y destaca el “notorio arraigo” de estas tres confesiones en la sociedad española, si bien la televisión pública solo emite servicios religiosos católicos.
Unidos Podemos, según Garzón, solo querría eliminar ese espacio ritual. "No creo que se tengan que excluir los programas dedicados a otras religiones en la medida que sean programas que puedan analizar la historia de las religiones", explica el coordinador de Izquierda Unida. Sin embargo, el resto de partidos no lo tienen tan claro. Por ahora, los dioses resisten en la televisión.
CIERTAMENTE CREO, QUE PODEMOS SE EQUIVOCA CON INTENTAR QUITAR LAS MISAS POR TVE, DADO QUE HAY MUCHOS CATÓLICOS QUE NO PUEDEN ASISTIR A MISA POR SU ENFERMEDAD,ESE DEBATE NO VIENE A CUENTO, AHORA CUANDO HAY TANTOS PROBLEMAS SOBRE LA MESA PARA TRABAJAR DE MÁS CONTENIDIO SOCIAL COMO LAS PENSIONES, CORRUPCIÓN,TRABAJO... ETC. POR EJEMPLO.¿POR QUÉ AHORA ATACA LA RELIGIÓN CATÓLICA SÍ Y LA MUSULMANA NO? ¿ESNOBISMO? LUEGO HACEN DEVANEOS CON EL PAPA FRANCISCO Y EL PADRE ÁNGEL¿AQUE SE JUEGA? NO ES LA FORMA MÁS IDÓNEA PARA GANAR VOTOS,CREO.
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