Soldados en una base naval del norte de Taiwán en alerta, este miércoles
China eleva la tensión al desplegar un portaaviones en el estrecho de Taiwán.
Taipéi vigila el paso de varios navíos militares por el estrecho de Formosa.
Un portaaviones chino ha entrado la madrugada de este miércoles en el estrecho de Formosa, que separa a Taiwán de la China continental, ha informado el gobierno Taipéi, que ha puesto en alerta a su Ejército. Los militares taiwaneses seguirán al grupo de navíos de guerra chino durante todo su recorrido y tomarán todas las medidas necesarias, según un comunicado del Ministerio de Defensa isleño. "El Ejército permanece en estado de alerta", ha señalado.
El portaaviones chino Liaoning y los navíos de guerra que lo acompañan entraron a las siete de la mañana, hora local, en la zona de Identificación de Defensa Aérea de Taiwán y atraviesan el estrecho de Formosa por el centro, en dirección noroeste. El portaaviones chino, tras pasar junto a la costa este y sur de Taiwán en dirección al mar del Sur de China, donde realizó maniobras militares, retorna a través del estrecho de Formosa hacia su base en el puerto de Qingtao, en el norte de China.
El paso por el estrecho se produce en un momento de tensiones entre China y Taiwán, tras la llamada de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing Wen, al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el 2 de diciembre de 2016. Tsai se encuentra este miércoles de gira por Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, cuatro países de los 21 que aún reconocen al Gobierno de Taipéi. El viaje incluye escalas en Estados Unidos que Pekín trató de bloquear.
A principios de enero, Estados Unidos envió al mar del Sur de China el portaaviones Carl Wilson, que viaja acompañado del crucero Lake Champlain (CG-57), de la clase Ticonderoga, y del destructor de misiles teledirigidos USS Wayne E Meyer (DDG-108), de la clase Arleigh Burke, entre otros. El Carl Wilson se une a otros dos portaaviones estadounidenses en la zona y eleva a más de cien el número de aviones de combate de Estados Unidos en la conflictiva y disputada área del mar del Sur de China, donde Pekín ha construido islas artificiales y ha incrementado su presencia militar.
CHINA VA DAR MUACHO QUE HABLAR Y TRUMP VA TEENER QUE MODERARSE SI NO QUIERE PROBLEMAS SERIOS. VEO UN AÑO MUY CONVULSO Y REVUELTO EN LAS RELACCIONES INTERNACIONALES Y LA DISTRIBUCIÓN DEL PODER EN LA TIERRA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario