El secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa
El Tesoro estrena febrero con la intención de captar 5.500 millones con bonos a 3 y 5 años
El Tesoro Público saldrá de nuevo al mercado esta semana en busca de financiación. Lo hará el jueves, cuando intentará captar entre 4.500 y 5.500 millones de euros con una colocación de deuda a medio y largo plazo.
El Tesoro Público saldrá de nuevo al mercado esta semana en busca de financiación. Lo hará el jueves, cuando intentará captar entre 4.500 y 5.500 millones de euros con una colocación de deuda a medio y largo plazo.
En concreto, subastará dos referencias, bonos con vencimiento en abril de 2017 y títulos con caducidad en abril de 2019. Todo indica que esta vez el organismo emisor abonarán unos intereses similares a los desembolsados en el último precedente.
A mediados de enero, los bonos con vencimiento en abril de 2017 se emitieron con una rentabilidad media del 1,59%, nivel en el que permanecen en el mercado secundario -en el que cotizan tras haber sido emitidos-. Y hace un mes, el Tesoro subastó los títulos a 2019 con un interés medio del 2,38%, ligeramente por encima del 2,32% en el que se encuentran ahora en el mercado.
El Tesoro afrontará la primera subasta de febrero con el margen de maniobra que ya le concede el terreno avanzado durante el primer mes del año. En enero, captó en total 30.000 millones de euros -incluyendo las segundas vueltas de las subastas-, de los cuales 20.000 procedieron de las colocaciones periódica que realiza y otros 10.000 millones de la histórica sindicación que sacó adelante el 22 de enero. De este modo, en un único mes ha cubiertio ya el 12,4% del objetivo anual, consistente en conseguir 242.300 millones de euros.
Estas cifras son un reflejo del buen tono que está acompañando a la deuda española en el arranque de 2014. Pese a que la incertidumbre de las dos últimas semanas, con epicentro en los emergentes, ha puesto a los inversores en cuarentena, las compras se están imponiendo con claridad. Y así se refleja en los rendimientos, que bajan cuando el precio de los títulos sube. Hasta la fecha, la rentabilidad de los bonos a 10 años ha bajado del 4,15 al 3,72% en 2014 y la de los títulos a cinco años, del 2,73 al 2,18%.
El rendimiento de los primeros se encuentra en mínimos desde 2006, al tiempo que está muy por debajo de su media desde el nacimiento del euro, situada en el 4,57%. En el caso de los bonos a cinco años, su rendimiento es el más bajo de siempre y está más de un 150 puntos básicos por debajo de su media desde el nacimiento del euro, que asciende al 3,88%.
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