Algunos de los mayores titulares de grandes fortunas de EEUU. Y Francia han expresado su disposición a tributar más, pero su ejemplo no ha sido seguido en España y otros países.
El debate siempre estará abierto porque hay demasiados extremos que conciliar.La persecución del fraude y de la evasión fiscal es un imperativo legal y moral para cualquier tramo de la renta y del patrimonio, pero es justo en las clases más pudientes donde esa labor resulta más costosa porque es en los estadios superiores de la riqueza(done se concentran los grandes patrimonios y capitales)donde los sujetos fiscales disponen de una capacidad de movilidad-incluso transfronteriza-mayor, donde se cuenta con un arsenal casi ilimitado de recovecos jurídicos, societarios y mercantiles, y donde la ingeniería financiera permite desarrollar innovaciones crecientes que facilitan eludir pagos fiscales incluso sin vulnerar la ley. El fisco no esta suficientemente preparado para perseguir el fraude de las grandes fortunas y los costos serían muy grandes teniendo en cuenta que los plutócratas son pocos aunque muevan grandísimas cantidades de dinero. La gran capacidad recaudatoria de los estados está centrada por ello en la clase medias y asalariadas que es en definitiva para el que ,el sistema recaudatorio está diseñado..De hecho el impuesto de patrimonio que ahora se reactiva-y que gravará la acumulación de 700.000€ anuales para no afectar a las clases medias ,sólo recaerá sobre 160.000 contribuyentes. La cultura fiscal en España es menor que en otros pises y el ciudadano tiene la sensación y casi certeza de desconocer bien a dónde van a parar sus impuestos y la transparencia del empleo de los mismos por parte de los gobiernos. Así pues deberían de transmitir confianza a los ciudadanos, gran transparencia del gasto por parte de los gobiernos y leyes mas sencillas donde todos paguen en proporción a sus ingresos. Parece que es tares ardua por el momento, pero la crisis obligará a tomar medias al respecto
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