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miércoles, 31 de enero de 2018

EL DÉFICIT DE LAS PENSIONES ALCANZA UN RECORD DE 18.800 MILLONES EN 2017.

Un grupo de jubilados dialoga en la Plaza Nueva, en Sevilla.

El déficit de las pensiones alcanza un récord de 18.800 millones en 2017.


El desfase aumenta en 250 millones a pesar de obtener la mayor recaudación por cotizaciones de la historia.

El agujero de las pensiones volverá a aumentar en 2017 batiendo un nuevo récord. Según ha anunciado en el Congreso la ministra Fátima Báñez, el déficit del sistema de pensiones subirá en 2017 hasta el entorno de los 18.800 millones de euros frente a los 18.537 millones registrados en 2016. Si se descuentan los excedentes generados por el sistema público de empleo, los números rojos del conjunto de la Seguridad Social se situarán en los 16.800 millones frente a los 17.757 millones anotados en 2016.
En cambio, el déficit de las pensiones sí que conseguirá bajar en relación al PIB gracias al fuerte crecimiento económico. Según datos facilitados por la Seguridad Social, este descenderá en 2017 hasta el 1,61% frente al 1,67% del año anterior. Si se toma el saldo positivo que arroja el servicio público de empleo, el déficit de todos los fondos de Seguridad Social se recortará en 2017 al 1,43% del PIB frente al 1,62% del año anterior. Los datos se confirmarán en marzo, cuando el Ministerio de Hacienda los publique de forma oficial.
En una comparecencia ante la Comisión del Pacto de Toledo, Báñez ha defendido que en 2017 "por primera vez se revirtió la tendencia de deterioro de las pensiones" iniciada con la crisis. Según ha avanzado, los ingresos por cotizaciones de ese año podrían cerrar el ejercicio en el entorno de los 109.000 millones. Sin embargo, esa recaudación récord en la historia de la Seguridad Social no bastará para reducir el déficit en euros del sistema de pensiones, que empeorará en unos 250 millones.
La titular de Empleo ha adelantado que los ingresos por cotizaciones crecieron en 2017 un 5,3%. Al mismo tiempo, el gasto en prestaciones engordó un 3%. Es decir, el año pasado la recaudación creció por primera vez más que los desembolsos. Aun así, eso no será suficiente para que disminuya el déficit en términos nominales. Según fuentes del departamento de Báñez, esto ocurrirá por primera vez en 2018, cuando rondará los 17.800 millones, unos 1.000 millones menos que en 2017. La previsión del ministerio es que en este año el agujero ronde el entorno del 1,47% del PIB.
Después de una década de crisis, la recaudación récord se ha conseguido a pesar de contar con un millón de trabajadores menos y de que la inflación haya subido poco. Y eso en parte se explica porque la base media de cotización ha subido, lo que refleja un mercado laboral muy desigual, en el que a algunos las retribuciones les sube mucho y otros les cae mucho. También han influido en gran medida otros factores: las subidas de las bases de cotización máximas y mínimas; la inclusión en la base de cotización de los pagos en especie y la disposición de los excedentes de las mutuas.
Además, se están agotando algunas tarifas planas que reducían la aportación a la Seguridad Social. Y fuentes de la Seguridad Social destacan el papel que han tenido todas las mejoras técnicas a la hora de recaudar. Mientras que la afiliación está creciendo a tasas del 4%, los ingresos engordan a ratios del 5%. Y esa diferencia de un punto Báñez la ha achacado a una mejora de los sueldos. "El incremento de la recaudación se debe al crecimiento de la ocupación y a que está mejorando la calidad del empleo y los salarios", ha remachado.
Por otra parte, la ministra ha sostenido que los pensionistas han mantenido su poder adquisitivo durante la crisis. En ese periodo las pensiones han ganado un 0,03% de poder de compra una vez se descuenta la inflación, ha dicho. Sin embargo, en el tiempo que ha estado en vigor el índice de revalorización las prestaciones han perdido una décima de poder adquisitivo, ha reconocido la ministra. Este índice vincula las actualizaciones a la evolución de los ingresos y gastos del sistema; se puso en marcha en 2014 y tiene un suelo de revalorización del 0,25% y un máximo del IPC más un 0,5%. Durante los últimos cuatro años, solo se ha aplicado una subida anual del 0,25% debido al estado deficitario de las cuentas.
En cuanto a la propuesta de cómo se contará la vida laboral, la ministra ha afirmado que su intención es que "la crisis no afecte al ciudadano dos veces, en su empleo y en su futura pensión". Según relató Báñez, la idea es fomentar que los trabajadores acumulen carreras de cotización largas. Pero dada la situación actual, en la que muchos trabajadores con carreras prolongadas tienen unos últimos años peores, se pretende darles una segunda opción voluntaria: "En lugar de tener en cuenta 25 años, que se pueda tener en cuenta toda la vida laboral de manera voluntaria", ha asegurado. Y ha recordado que el detalle de esta iniciativa dependerá de las negociaciones del Pacto de Toledo y la mesa del diálogo social.
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