Las otras clarisas que se convirtieron en 'tránsfugas'
Las monjas de Belorado no han sido las primeras en salir de la orden. En 2010, la comunidad de Lerma la abandonó para formar otra congregación dentro de la Iglesia
Una de las clarisas cismáticas de Belorado se desmarca del resto y denuncia que han caído en una secta
Ha sido la noticia de la semana, con todos los ingredientes más propios de una película de Berlanga, y tan sorprendente como triste porque la realidad es que está en solfa una comunidad de religiosas, la de Belorado (y Orduña) de una orden tan potente como las clarisas. Su portazo a esta congregación no es el primero que se produce en Burgos –aunque su anuncio de abandonar la Iglesia sí hace que sea un caso único– porque ya en 2010 otra comunidad, la de Lerma, con un centenar largo de hermanas, dejó de seguir a Santa Clara para fundar Iesu Communio, una nueva institución religiosa de derecho pontificio. Ahora está sobradamente asentada en La Aguilera (Burgos), pero tuvo un polémico proceso de constitución que hizo correr ríos de tinta.
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