SEXO EN EL AULA.
La notica de un periódico serio español dice “alumnos de
primaria obligan a una niña de 6 años a tener sexo con un compañero de clase y lo graban con
una iPad del colegio en presencia del profesor esto acurre en una pequeña localidad de Texana de Plainview USA”, esta
noticia cuando la leí me erizó el cabello y me indignó de una forma descomunal,
esto es una aberración humana que no se puede
tolerar como persona humana y no digamos
si esto es lo que se quiere inculcar a los niños en la enseñanza, que por ahí van
las intenciones de las leyes que están imponiendo en España con el afán de
destruir los valores del ser humano y la familia tradicional, destruir el amor del
corazón para convertirse en puras máquinas de placer con destrucción del
cerebro , el hombre o mujer nunca estarán
preparados para soportar esta destrucción
sentimental, lo que suele ocasionar a los niños ,niñas y “niñes” el intento de suicidarse
a tempranas edades y que los hospitales se saturen con enfermos mentales, aumentando el suicidio porque
no encuentran sentido a sus vidas ¿Quieren destruir la humanidad ? si siguen por ese camino lo van a lograr en poco tiempo, en otro orden se noticias
parece ser que quieren inocular a través
de los alimentos las vacunas cuando los
jefes políticos lo consideren oportuno y viendo esta iniciativa me pregunto ¿Qué
no estarán dando en la alimentación? Así que la vida la tenemos prestada, ya no
nos pertenece, esa es de ellos, los que
te consideran una cobaya social y para terminar
y ver la inteligencia de quienes nos gobiernan ,quieren obligar, a propuesta de la inteligente
“Pan” brazo derecho de Irene Montero,
que se pongan cuotas para que las gordas
por el mero hecho de serlo sean elegidas parlamentarias como un requisito necesario
y como no quiero seguir enumerando más imbecilidades de estos locos gobernantes me callo y me voy a vegetar por el espacio con
mi pensamiento evitando ver tanto descerebrado para que no me vuelvan loco, esta
sociedad esta seriamente muy enferma por
lo que no le veo un futuro feliz.
José Ángel Miyares Valle.
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