EL CANTO DE LA CIGARRA.
Cuando un pueblo no quiere ver lo
que pasa en su comunidad por su pasividad y comodidad, no extraña que se aplauda
el discurso de S.M. majestad de la Navidad del 2022 que ha sido más de lo mismo,
pero que el rey también parece que se encuentra en otro mundo irreal ,pues
habla del cumplimiento de la Constitución como único modo de convivir los españoles en paz y de la unión
del pueblo español , yo pensaba que este buen señor hablaba de una realidad desconocida
o de tiempos pasados porque desde que Sánchez entró como presidente de gobierno
hace ya tiempo que la Constitución no se cumple, aunque el sátrapa diga por activa y pasiva que es el único que la cumple ,¡vaya
desmadre de sordos que tenemos por jefes¡ unos que se debe cumplir y otros que no la cumplen dicen que la cumplen y un pueblo que se aferra
a un clavo ardiendo para no mover el culo, dicen que el rey hablo muy claro, pero la Constitución
hay que retomarla y con las palabras del rey no se va lograr nunca, mientras que
el pueblo español siga soñando con que vive
en una democracia inexistente, hasta que vea que no se puede mover libremente y
que no haya retroceso , ya empieza la gente a pensar en el pucherazo de Antonio en las elecciones autonómicas
y generales con la legalización de un millón de emigrantes irregulares por vía
de urgencia y que tiene en sus manos la
empresa pública que cuenta los votos Indra ¿ se fían Vds. de que no puede hacer
un tongazo, conociéndolo?¿Quién lo va a recurrir
para echarle abajo si tiene todas la instituciones de control en sus manos?¿ qué
les parece si les dijera que este discurso de su majestad podría haber sido el último
de su era como rey de la monarquía española? sigan Vds. aplaudiendo esperando que
los fantasmas del pasado les ganen las batallas como el de Franco, eso
nunca va a ocurrir , así que continúen con el
canto de la cigarra que llega el invierno político y morirán de hambre por ese camino de autoengaño ,
felices fiestas con mis mejores deseos para todos mis lectores con mi abrazo de nostalgia pero nunca ausente
de esperanza ni de espíritu combativo, porque hay que seguir viviendo pero sin cantar
como la cigarra.
José Ángel Miyares Valle
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