Alemania agiliza la inmigración de camareros y personal de hotel y aeropuertos
Desde el Ministerio de Interior anuncian que facilitarán el acceso de profesionales cualificados extranjeros con una reforma que llegará a finales de año
El gobierno alemán considera que un reajuste de la política migratoria es la clave para solucionar la escasez de mano de obra en varios sectores, de manera que el Ministerio de Interior acaba de anunciar la creación de procesos simplificados de inmigración para la industria hotelera y los aeropuertos. La demanda turística, que había quedado muy deteriorada con la pandemia, ser recupera a muy buen paso y registra ciertos cambios de tendencia. Muchos alemanes han descubierto el gusto por pasar sus vacaciones en destinos nacionales y el sector no logra cubrir la demanda de empleo que requiere ese nivel de servicios. «La escasez de mano de obra ha empeorado mucho como resultado de la pandemia», justifica la ministra federal de Interior, Nancy Faeser, que reconoce una escasez masiva de trabajadores cualificados tanto en el transporte aéreo como en los sectores de restauración y hostelería. «El ministro federal de Trabajo, Hubertus Heil, y yo sabemos que tenemos que hacer las cosas más fáciles para los trabajadores extranjeros en estos sectores«, ha dicho, anunciando una reforma que entrará en vigor «antes de final de año» y que servirá »para traer buenos trabajadores a Alemania«.
La mano de obra que falta en el manejo de equipaje de las aerolíneas, entre otras cosas, se contratará principalmente en Turquía, pero en lo que respecta al sector hostelero, los mercados laborales del sur de Europa son más atractivos para Alemania, porque el saber hacer de sus profesionales es muy apreciado en el norte y porque las referencias culturales comunes facilitan el trabajo de cara al cliente. Estos son los trabajadores a los que irá destinada la reforma. «Para hacer que Alemania sea más atractiva para los trabajadores cualificados, «hay que hacer muchos deberes», ha adelantado Faeser, «necesitamos un reconocimiento más rápido de las cualificaciones profesionales y menos burocracia«, por o que también ha implicado en el proyecto a la ministra de Educación Bettina Stark-Watzinger. Además, ha dejado claro que no se tratará de dumping salarial, sino de «buenos contratos negociados colectivamente de los que la gente pueda vivir». En este sentido, el gobierno está del lado de los sindicatos. Faeser ha subrayado que en el camino hacia una ley de inmigración moderna, presta «mucha atención a las soluciones equilibradas y la aceptación por parte de la población», por que «el objetivo es fijar trabajadores cualificados que encuentren en Alemania una situación beneficiosa a largo plazo».
El presidente del grupo parlamentario liberal (FDP) en el Bundestag, Christian Dürr, se ha pronunciado a favor de una inmigración generalizada a Alemania. «Después de la fase de trabajadores invitados en las décadas de 1960 y 1970, el mercado laboral se cerró burocráticamente a los trabajadores extranjeros y esto ha generado un cuello de botella en la contratación», se ha quejado, «incluso cientos de miles de personas que han estado viviendo en Alemania durante años como refugiados se han quedado fuera del mercado laboral por esas normas restrictivas». Dürr está convencido de que «debe ser lo contrario. Hoy el lema tiene que ser: cualquiera que pueda ganarse la vida con el trabajo de sus propias manos debe poder trabajar de inmediato en Alemania y disfrutar de todas las ventajas de las que gozan aquí los trabajadores». «Cuando los baby boomers se jubilen, el mercado laboral puede llegar a tener la mitad de su tamaño. Esta es la inmigración que se necesita con urgencia en todos los niveles del mercado laboral y cualquiera capaz de ganarse la vida debe ser ahora bienvenido».
El problema afecta también a otros sectores, como el de fabricación de maquinaria. La ingeniería mecánica, que se considera la columna vertebral de la economía alemana, sufre una grave escasez de trabajadores cualificados que está debilitando cada vez más las previsiones. Actualmente cuenta con más de un millón de empleados, dice Ralph Wiechers, economista jefe de la asociación industrial VDMA, y «la formación del personal subalterno no será suficiente para compensar las salidas relacionadas con la edad». Un estudio del Instituto Económico Alemán (IW) sitúa la brecha en unos 7.200 trabajadores cualificados para el personal de aerolíneas. En el transcurso de la pandemia, el número de empleados se redujo en un 4%, con una disminución de 6.000 empleados en personal de servicio y 1.200 en personal de tierra en operaciones técnicas de tráfico aéreo. Ahora que el sector ha recuperado su ritmo de actividad, no logra volver a contratar. Pero sin duda es el sector de la hostelería el que más busca empleados en el sur de Europa.
«En los días pico, más de 50.000 personas nos visitan», dice el portavoz del mayor parque de atracciones de Alemania, el Europapark en Rust (5.000 empleados, 5,8 millones de visitantes en 2019, más de un centenar de atracciones, seis hoteles temáticos y un parque acuático), «pero ahora nos vemos obligados a limitar temporalmente el número de visitantes diarios debido a la falta de personal». «No hay suficiente personal y los huéspedes lo notan porque encuentran los restaurantes o los puestos de comida cerrados», lamenta la empresa, que reportó 150 vacantes en abril y 500 para los meses de vacaciones. Tras no lograr cubrirlas, actualmente no admite más de 30.000 clientes al día.
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