El Gobierno, a dentelladas con el PP en la última sesión de control de Casado
Bolaños dice que los populares son un «peligro para la democracia», Díaz que «no están capacitados para gobernar» y Belarra que «tienen la corrupción en su ADN»
No auguraba nada bueno que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, no le concediera al todavía presidente del PP, Pablo Casado, el despedirse del Congreso sin recibir una lluvia de reproches. Y varios de los miembros del Ejecutivo que intervinieron este miércoles en la sesión de control tras el líder socialista tomaron los disparos de éste como vía libre para cargar con todo contra el PP, cuando se encuentra en las horas más bajas de su historia.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, realizó la intervención más dura al desear que la nueva dirección popular «vea lo que vemos todos los españoles: que son ustedes un peligro para la democracia y un peligro para los españoles y españolas«.
Casado ya no estaba en el hemiciclo, que había abandonado tras escuchar a Sánchez y a Bolaños no le había cuestionado ningún diputado del PP sino el vicepresidente cuarto de la Cámara, Ignacio Gil Lázaro (Vox). Esta intervención del mano derecha de Sánchez se produjo, además, después de que la portavoz económica popular, Elvira Rodríguez, señalara que no era día para este tipo de intervenciones y recriminara en el pleno unas palabras de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en línea similar.
«Estos días no están siendo buenos para nuestro partido», recordó. «Pero estamos aquí como oposición responsable nosotros y nuestro grupo y no hay derecho a que hayamos escuchado las palabras que nos ha dicho su compañera la vicepresidenta», afeó durante su intervención frente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Rodríguez recibió un fuerte aplauso por parte de su bancada, que se unía así a la protesta por que Yolanda Díaz hubiera sostenido que «la política no es lo que estamos viendo estos días en el Partido Popular«. »Ustedes, como les vengo diciendo, no están capacitados para gobernar», cargó la vicepresidenta segunda en su cara a cara con el diputado popular, Diego Movellán. Un duelo con especial significado porque este diputado intervino en el pleno en sustitución del exsecretario general de los populares Teodoro García Egea. El cambio de orador se conoció ayer en torno al mediodía, unas horas antes de que el político murciano presentara su dimisión.
Montero reaccionó a la queja de Rodríguez expresando su «respeto» a las cuestiones orgánicas que afectan a los populares y deseando a este partido «toda clase de éxitos». Pero, posteriormente, no solo Bolaños mantuvo su guión sino que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, volvió a la carga contra los populares.
«Tienen una corrupción que es abierta, que forma parte de su ADN», atizó, antes de acusar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de haber reconocido que su hermano «cobró mordidas» .
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