Patrimonio abre diligencias contra Carmena por poner un huerto urbano sobre un yacimiento arqueológico
La Comunidad paralizó las obras tras la denuncia vecinal. El Ayuntamiento se expone a una sanción.
El vallado de una parcela contigua a la iglesia de Santa María la Antigua, en Carabanchel, sobre la que se asienta un importante yacimiento romano, levantó las sospechas de los vecinos el pasado lunes. A la mañana siguiente, con «gran sorpresa» y «preocupación», constataron que sus miedos eran reales: el Ayuntamiento había dado la orden para que comenzasen a intervenir excavadoras y máquinas pesadas sobre el terreno con el objetivo construir en el solar un huerto urbano. Gracias a la rápida actuación de estos residentes, que alertaron a la Dirección General de Patrimonio, la Comunidad de Madrid abrió el pasado jueves diligencias contra el Consistorio que gobierna Manuela Carmena por actuar «sin autorización pertinente», sobre un «yacimiento arqueológico documentado», situado en el entorno protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) de Los Carabancheles.
Tras la denuncia vecinal, Patrimonio envió a la zona a un equipo de técnicos para «evaluar la intervención». «Tras redactar un informe con los posibles daños ocasionados y el alcance de los mismos, será remitido por carta al Ayuntamiento en los próximos días», explicaron a ABC desde la Dirección General de Patrimonio, que encabeza Paloma Sobrini.
El Ayuntamiento comenzó los trabajos sin haber enviado a Patrimonio dos documentos preceptivos: la autorización administrativa y la hoja informativa en la que debían indicar en qué consiste la intervención. Por ello, según indican desde Patrimonio, el Ayuntamiento se expone a una sanción administrativa. Y, añaden las mismas fuentes, en el caso de que se constaten daños importantes en el yacimiento, podrían haber incurrido en un delito contra el patrimonio.
Nivel «muy superficial»
Desde el Ayuntamiento, sin embargo, argumentan que «la parcela destinada al huerto se encuentra a más de 100 metros del BIC» y que, por ello, consideraron que no era preciso solicitar una autorización expresa a Patrimonio. «Las obras, que estaban en un nivel muy superficial, se han parado al ponerse en conocimiento del Ayuntamiento que podía haber restos arqueológicos», añaden las fuentes municipales, que destacan que, «en las obras no se han encontrado restos por el momento».
Quienes dieron la voz de alerta a la Comunidad de Madrid son los miembros de la plataforma Carabanchel Historia y Patrimonio (CHyP), que consideran que «la zona donde se iba a ubicar el huerto urbano es especialmente sensible». «Es extremadamente probable que, bajo esta porción de descampado en apariencia en estado de abandono, se encuentren los restos de una villa romana del siglo II-III según catalogan los expertos en arqueología», explican desde la asociación creada hace apenas unos meses para divulgar y proteger el patrimonio del barrio.
«No queremos perjudicar a la asociación de vecinos que lleva años pidiendo el huerto, pero no queremos que se pierda más patrimonio en el barrio», expresa a este diario Sonia Dorado, miembro de la plataforma.
Prospección con gerorradar
En 1903, el académico de la Historia José María Florit situaban en las inmediaciones del cementerio de Nuestra Señora de la Antigua el poblamiento romano de Miaccum. Por ello, reclaman que, antes de la intervención, se debe realizar una prospección con georradar por todo el terreno, para comprobar qué restos podría haber en el subsuelo. «Delante de la tapia del cementerio es donde más restos superficiales se encuentran. Este es el único yacimiento que queda por abrir e investigar. No entendemos por qué todavía no se ha hecho», lamenta Dorado, que insiste en que la última investigación profunda de la zona fue la que emprendió Florit y que concluyó en 1907, hace ya un siglo.
Precisamente, el académico destacó en su informe que en la zona se hallaron «una fíbula de bronce y otra de hierro, restos de cornisas de mármol, vidrios, restos de mosaicos y baldosines romboidales romanos y una pesa de barro cocido». En el Museo de los Orígenes se encuentra también un mosaico datado entre los siglos II y III descubierto en la Quinta de los Miranda, en el parque de Eugenia de Montijo. Y en el subsuelo de la ermita de Santa María la Antigua -templo también BIC que será sometido a una profunda rehabilitación- se encontró un horno romano del siglo I.
«Es muy evidente que en el entorno del metro de Eugenia de Montijo y especialmente en el entorno de la Ermita de Santa María de la Antigua existen bienes muebles e inmuebles susceptibles de ser estudiados con metodología arqueológica», insisten desde la plataforma que este domingo celebra una nueva sesión informativa.
LA ABUELA NO ESTA EN SUS CABALES
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