Feijóo: «La responsabilidad del 28-A es de todo el PP y de todos sus dirigentes»
El presidente de Galicia analiza en ABC la situación de los populares: «En junio, con los datos electorales, tendremos que hablar de los resultados»
«Podemos no va a sustituir al PSOE, ni Ciudadanos al PP».
La mañana del viernes es lluviosa en Santiago, pero el pronóstico es soleado para los próximos días. Cobijado en la Xunta de Galicia, y en sus mayorías absolutas, Alberto Núñez Feijóo atiende a ABC consciente -y paciente- de ser el centro de todas las miradas cuando al PP le pinta en bastos. Sabe de su autoridad, apunta a una responsabilidad colegiada en el fracaso del 28-A, insiste en la unidad del partido y emplaza a los diez millones de votantes de centro y de derecha a compensar el resultado de las elecciones generales volviendo a la «casa común».
No duda en atacar a Ciudadanos y a Vox, tampoco al PSOE, y reivindica un partido sólido. Está convencido de que el próximo 26 de mayo también amainará en la calle Génova.
Malos tiempos para el Partido Popular...
No se puede ganar siempre. Lo que sí es verdad es que tenemos la obligación de intentar ganar siempre. Después de unos resultados claramente insatisfactorios, hay que ponerse de pie e iniciar una remontada.
¿Hasta qué punto se la juega el PP el 26 de mayo?
Los que estamos en este momento en el PP tenemos una responsabilidad, todos: sacar esto adelante. Y no tenemos más objetivo, desde la unidad del partido, que sacar unos buenos resultados y conseguir volver a unir el voto del centro-derecha. Tenemos dos semanas para hacerlo.
¿Qué pasó el 28-A? ¿Cuál es su diagnóstico?
Aquí lo que ha ocurrido es que hay dos millones y medio de españoles que ven peligrar la unidad de España y que ha habido un partido que les ha dicho que sólo ese partido defendía la unidad de España. Lo que ha habido es que hay otro partido, que tiene mucho ímpetu, y que se ha apoderado del centro político en España y que ha residido en el PP durante mucho tiempo. Lo que ha habido es que en diez días hemos tenido que hacer un congreso, y el presidente de nuestro partido sólo lleva nueve meses, andaluzas por el medio. Y lo que ha habido es un presidente del Gobierno que de forma hábil ha utilizado todos los resortes del Estado para hacer una campaña electoral prolongada durante diez meses y sacar un resultado malo dentro del PSOE, pero mucho mejor que el del PP. Este huracán sociológico que hemos vivido en tan poco tiempo ha provocado que se modificaran las costuras de los partidos políticos y especialmente las del PP. Vamos a trabajar en darle la vuelta y remontar. Si usted le dice al Liverpool que iba a ganar 4-0 al Barça después de perder 3-0 en el Camp Nou, no lo hubiese firmado nadie. Vamos a decirle a los españoles que si diez millones de españoles que votaron al centro y derecha en las generales nos unimos en la casa común que es el PP, ganaremos el 26-M.
Con esta segunda cita electoral hay dos liderazgos que están más o menos en cuestión: el de Pablo Casado como presidente del PP, y el del PP como partido líder de la derecha en España. Si el resultado del 26-M es malo para el PP, ¿Pablo Casado estará legitimado para seguir al frente del PP hasta otro ciclo electoral?
La responsabilidad es de todo el PP y de todos sus dirigentes. Primera reflexión. Segunda: el PP es el líder de la oposición para los próximos cuatro años. Me sorprende la falta de humildad de Ciudadanos, que en el peor momento para el PP y en el mejor momento de Ciudadanos no ha sido capaz de desbancar al PP. Y me sorprende porque han obtenido unos buenos resultados, pero hay una ambición que ciega a algunos políticos españoles que es sorprendente. Oiga, usted es el tercer partido y por lo tanto el líder de la oposición es Pablo Casado y el PP. ¿Ha mejorado resultados? La respuesta es que sí, pero en el peor momento del PP y en el mejor de Cs usted sigue siendo el tercer partido de España. Y el resultado en el Senado, con cuatro senadores, acredita que Cs es el tercer partido en España, que no está mal. Lo peor que podemos hacer es ponernos nerviosos en un momento en que se necesita mucha madurez, mucha determinación y explicar a la gente lo que ha pasado: que por primera vez se ha dividido el voto de centro-derecha. Hemos perdido votos por la derecha y hemos perdido votos por el centro, pero es la primera vez que ocurría. Hemos tomado nota, si somos capaces de explicarlo a los ciudadanos, las cosas pueden cambiar. La noche electoral del 28-A hay mucha gente que quedó muy decepcionada: diez millones de votantes que no querían que Sánchez fuera presidente porque va a estar hipotecado por el partido de Puigdemont, ERC, Podemos y Bildu. Y esos diez millones tienen una oportunidad: celebrar el 26 de mayo una noche de futuro, de victoria. Si esos diez millones, si los votantes de Cs y los votantes de Vox, si los votantes del PSOE que no les gusta lo que están viendo, se unen, otra vez podemos iniciar una etapa de futuro. A esto nos debemos dedicar, no a otra cosa.
Con 66 escaños en el Congreso, en el PP hay ruido interno.
Al PSOE le interesa mucho que el PP tenga problemas internos. Insisto: pierden el tiempo, porque nosotros vamos a apoyar a nuestro partido y al presidente Casado porque es el presidente de nuestro partido y porque nosotros nos debemos a este partido y no hay más.
Hay mucha controversia en torno a dónde situar a estos partidos que atacan al PP desde el centro y desde la derecha. ¿A Vox dónde lo sitúa?
Me parece muy bien lo que dijo el presidente de mi partido el otro día en el acto con 5.000 personas en la provincia de Coruña: le corresponde a ellos decir lo que son. Lo que es evidente es que si a mí la noche electoral me llaman para felicitarme la señora Le Pen y el señor Salvini, me preocuparía.
¿Y dónde sitúa a Cs?
Los dos únicos partidos que nos están ocultando lo que van a hacer son el PSOE y Ciudadanos. El presidente Sánchez nos está ocultando con quién va a gobernar aunque todos los españoles sabemos que va a gobernar con los que apoyaron la moción de censura. Ciudadanos pactó con Sánchez que Rajoy no gobernase con 123 escaños, se opuso durante meses a la aplicación del 155, que ahora dice que hay que aplicar de forma inmediata, y le dijo a Susana Díaz durante cuatro años que la mantenía en el poder y en los últimos quince días que el PSOE andaluz era un parido corrupto. Esta es su historia clínica, con algunos fallos multiorgánicos continuados. En este momento no sabemos cuál es el perfil de Cs. Eso no es ser ni de centro ni de derechas, eso es simplemente tener un objetivo, que es el poder. Y el poder, a veces, es conveniente ejercerlo y, otras veces, controlarlo. Y el objetivo de Cs no es controlar el poder, es el poder. Ese tipo de planteamientos no me merece un gran respeto.
Aun así, Cs ha logrado conectar con un electorado de centro-derecha.
Me parece que Cs ha hecho cosas interesantes en España, hay que reconocer que Rivera ha conseguido unos resultados a corto plazo muy importantes. La pregunta es: estos resultados a corto plazo de este partido casi unipersonal -en el que podemos dar entrada a tres o cuatro personas más-, ¿son de un partido enraizado en España, o no? ¿Es un partido prescindible para el mantenimiento de la España democrática? En mi opinión sí. ¿El PP lo es? En mi opinión, no. Podemos no va a sustituir al PSOE , ni Ciudadanos al PP.
¿Cree que Cs debería pactar con el PSOE?
No le voy a decir a Sánchez y a Rivera lo que tienen que hacer, no me corresponde. Si nos guiamos por lo que Albert Rivera dijo en campaña, es imposible; si nos guiamos por lo que hace en comunidades autónomas y ayuntamientos, es perfectamente posible.
En cualquier caso, lo que le ha pasado al PP el 28 de abril no es de ayer, es un proceso largo de desgaste. ¿Usted cree que pase lo que pase el 26 de mayo el PP debe abrir una reflexión sobre el partido que quiere ser, o volver a ser?
Hemos hecho autocrítica. Pero la autocrítica es una cosa y la tensión interna es otra. Este capítulo está cerrado y, posteriormente, en el mes de junio, con todos los datos de generales, municipales, autonómicas y europeas, tendremos que hablar de los resultados: cómo ha cambiado el mapa político en España, cómo tenemos que avanzar en nuestra labor de oposición, cómo vamos a gobernar en los ayuntamientos y comunidades en que hayamos ganado, qué vamos a hacer en el Grupo Popular Europeo... Cada cosa en su momento.
Desde la moción de censura se ha ido incrementando la tensión con el desafío separatista. A tenor de los resultados, ¿cree que esa posición tan dura ya no renta a la derecha, que se le ha vuelto en contra?
Con independencia de que te rente o no te rente una cosa a corto, no puedes hacer política exclusivamente pensando en si te beneficia o no en las próximas elecciones. Nosotros creemos en la unidad de España y en la Nación española, tenemos que defenderla. Que a veces te da votos y otras veces no los da, vamos a seguir defendiéndola. Por consiguiente, lo que tenemos que hacer es explicar mejor nuestra defensa de la unidad de España: nosotros somos un partido autonomista.
¿Qué le parece que Arrimadas e Iceta abandonen Cataluña?
No comparto esa decisión y desde el respeto me parece muy irresponsable. Los catalanes por primera vez votaron un partido no nacionalista y se paga abandonando la jefatura de la oposición. Tampoco comparto que el primer secretario del Partido Socialista de Cataluña huya del Parlament catalán para instalarse cómodamente en la Presidencia del Senado. Esa es mi opinión personal y por eso yo no he hecho lo que a mí no me parece responsable. Si critico que la jefa de la oposición en el Parlament se vaya al cabo de un tiempo al Congreso, ¿cómo podría justificar que el presidente de un Gobierno, el único con mayoría absoluta en España, se vaya en diez días? Yo no lo comparto, y por eso no lo he hecho.
¿Qué le preocupa más del próximo Gobierno socialista, la economía o la cuestión territorial?
Las dos. Nunca ha habido un presidente del Gobierno que tuviese diez meses de campaña electoral, que confundiese el BOE con su programa electoral, que confundiese sus ministerios con la sede de Ferraz y que tuviese una campaña electoral sin límite de gasto, que la hemos pagado todos los españoles. O dan un vuelco a su política económica y fiscal o nos abocamos a una España en la que el desempleo, la deuda y el déficit nos van a costar miles y miles de millones de euros y miles y miles e disgustos. Me preocupa mucho, y también me preocupa el tema territorial porque no se va a aprobar una sola ley en el Parlamento sin el apoyo del partido de Puigdemont, ERC o Bildu. Este es el panorama después del ruido, y este es un panorama con el que hay que convivir cuatro años, aunque no me sorprendería que fuese una legislatura corta.
¿El PP debería facilitar la investidura, como hizo la gestora del PSOE con Rajoy?
Nosotros le ofrecimos al PSOE un pacto de coalición y de legislatura. No tengo información de que Sánchez le haya ofrecido a Casado esas opciones. Por lo tanto Casado va a hacer una oposición responsable. Ninguna de esas dos cosas se le ha ofrecido al PP y no se le va a ofrecer, porque, insisto, hay una serie de políticos españoles que están obsesionados con el poder. Tanto el PSOE como los dirigentes de Cs tienen esa ambición de llegar de cualquier forma. Eso no es la política.
SI ETOY DE ACUERDO PERO EL PP NUNCA VA SER UN PARTIDO TAN GRANDE COMO ANTES.
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