El Rey: “La Constitución es un mandato permanente de concordia entre los españoles”
Ana Pastor abre el camino a la reforma de la Ley Fundamental pero solo desde el consenso.
"La Constitución es el gran pacto nacional de convivencia" y ha traído el mayor desarrollo de la historia de España porque es "la primera que no divide a los españoles sino que los une, fruto del acuerdo y del entendimiento". Esta ha sido la aseveración del rey Felipe VI en su alocución en el acto central del 40º aniversario de la Ley Fundamental, que ha reunido a los poderes del Estado y a los actores de la Transición, así como a los representantes de la mayoría de los partidos. No ha habido alusiones políticas a la coyuntura actual ni a los problemas de secesión en Cataluña, pero estaban en el contexto de los discursos del Rey y de la presidenta del Congreso, Ana Pastor. El acto ha transcurrido con normalidad y solemnidad, sin el menor incidente, ya que el grupo parlamentario de Unidos Podemos se ha limitado a no aplaudir a los Reyes y a exhibir un pin alusivo a la República para manifestar su exigencia de reforma constitucional y su posición contra la Monarquía.
Felipe VI no se ha limitado a recordar, reconocer y reivindicar los ideales y valores en los que confluyeron los españoles hace 40 años, cuando la Constitución fue el vehículo que llevó a España a la democracia y a la modernidad. En el acto solemne celebrado en el Congreso de los Diputados este viernes con motivo del 40º aniversario de la aprobación en referéndum de Ley Fundamental, el Rey ha mirado hacia el futuro y, remarcando la vigencia de esos pilares esenciales en un momento de agitación política y polarización, ha apelado a su "espíritu de reconciliación". "La Constitución es un mandato permanente de concordia entre los españoles; la voluntad de entendimiento, a través de la palabra y la razón y el derecho; la vocación de integración respetando nuestras diferencias y nuestra diversidad; y el ánimo, solidario y generoso, que edifica y cohesiona la fibra moral de nuestra sociedad", ha destacado.
En su discurso, el jefe del Estado ha reconocido el trabajo de los ponentes de la Ley Fundamental y ha subrayado el espíritu de reconciliación, de entendimiento y de integración de la sociedad. Sobre ese cimiento, ha incidido, la Constitución afirmó la soberanía nacional, "devolviendo a los españoles su condición de ciudadanos"; la unidad de España, "reconociendo la autonomía de sus nacionalidades y regiones para su autogobierno"; la Monarquía parlamentaria, "en la que el Rey es símbolo de la unidad y la permanencia del Estado; la separación de los poderes y "el reconocimiento de los derechos y libertades basados en la dignidad de la persona".
Los poderes del Estado han vuelto a cerrar filas con la Constitución y la Corona en este acto solemne. El pacto por la convivencia de los españoles cumple cuatro décadas con los partidos bregando por su reforma sin consenso y en medio de una convulsión política con riesgo de secesión territorial y síntomas de regresión. El Rey, tratando de despejar las amenazas que se ciernen sobre el panorama político, ha asegurado que "la democracia está firme y plenamente consolidada". Respecto al debate sobre el modelo de Estado auspiciado por formaciones republicanas, Felipe VI ha enfatizado: "La Corona está ya indisolublemente unida -en la vida de España- a la democracia y a la libertad".
A su llegada a la carrera de San Jerónimo, los Reyes han sido recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; los del Congreso y el Senado, Ana Pastor y Pío García-Escudero; el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas. Felipe VI y Juan Carlos I han sido saludados ya en el interior por los expresidentes Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, así como los ponentes de la Constitución Miquel Roca, Miguel Herrero de Miñón y José Pedro Pérez Llorca.
El acto solemne también ha supuesto el reconocimiento de los poderes del Estado a la figura de Juan Carlos I por su labor en el tránsito de España a la democracia. Subsanado el error que lo orilló en el aniversario de las primeras elecciones democráticas, su presencia ha significado su recuperación como activo de la Corona tras los escándalos que forzaron su abdicación. Juan Carlos I ha sido recibido en el hemiciclo con un sostenido aplauso de la mayoría de diputados, excepto los de Unidos Podemos, que han permanecido de pie. Felipe VI también ha sido hondamente agasajado. Con la presencia de los dos reyes y la princesa Leonor, la ceremonia ha tratado de proyectar, asimismo, la idea de solidez de la Corona y de continuidad de la institución hacia el futuro.
No ha hecho alusión directa el Rey a la reforma de la Constitución, pero sí se ha aproximado a esa posibilidad la presidenta del Congreso, aunque siempre desde el más absoluto consenso. Ninguna Constitución debería reformarse sin el consenso con el que se hizo: "Al margen de la Constitución no cabe nada”. Este es el espíritu de la defensa que ha hecho la presidenta del Congreso, Ana Pastor, en su intervención en la que ha señalado a la Ley Fundamental como “la mejor guía para encauzar el futuro”.
El acto central de conmemoración del 40º aniversario de la Constitución ha transcurrido con normalidad y respeto, a todas las posiciones representadas en las Cortes Generales. Su reforma no está fuera de lo posible, pero desde el consenso más absoluto, como ocurrió hace 40 años para su elaboración. Los grupos políticos han rendido homenaje a la Constitución, a quienes la hicieron, y con apuesta por su continuidad, y abiertos a su reforma. Ni dentro ni fuera del hemiciclo hubo manifestaciones en contra de la Monarquía (más allá del pin alusivo a la República que llevaban los diputados de Podemos). Las personas apostadas en la calle abuchearon a José Luis Rodríguez Zapatero y a Pedro Sánchez, cuando se encaminaban hacia el patio del Congreso, pero poco más.
CUÁNTOS VIVEN A CONSTA DE LA CONSTITUCIÓN POR ESO ES TAN RESPALDADA.
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