Gemma Montull asegura ante el juez que «Millet controlaba absolutamente todo lo que pasaba en el Palau. Nadie tenía poder de decisión y autonomía».
Fèlix Millet, expresidente del Palau de la Música y principal acusado del expolio de la institución, ha confesado, hoy, en el juicio del caso Palau que «Ferrovial hacía donaciones al Palau para que el dinero fuera a Convergència, y que esta le diera obra publica. Esta es la verdad».
En respuesta a las preguntas del fiscal, Millet también ha asegurado que se lucró personalmente y desvió dinero para gastos que no tenían nada que ver con la fundación.
Millet ha implicado a Jordi Montull, su mano derecha, en todo: «El pago lo hacía Montull». Pero ha asegurado que dio «órdenes» para que «los fondos» salieran de las cuentas de la fundación y no del consorcio (que está participada por instituciones públicas).
El principal acusado en la causa ha detallado que las comisiones entregadas por la constructora Ferrovial se las repartía con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), que se quedaba con un 2,5% de las mordidas mientras los exresponsables del Palau se hacían con otro 1,5%: un 1%, para él y el resto, para su mano derecha.
“No lo dije en mi confesión de 2009 pero esa es la verdad”, ha recalcado Millet, quien ha precisado que el pago de comisiones ilegales se prolongó «durante muchos años» y ha señalado que las cantidades a pagar las decidían la constructora de acuerdo con CDC.
En este sentido, ha corroborado que el «Daniel de los documentos» es Daniel Osàcar, extesorero de CDC y uno de los encausados, aunque ha limitado la carga de responsabilidades en el propio Osàcar y en Carles Torrent, extesorero del partido, fallecido en 2005.
Gemma Montull: «Millet lo controlaba todo»
Se preveía que Millet descargara la responsabilidad financiera en los Montull, Jordi, y la hija de este, Gemma, directora financiera del Palau durante los años del expolio investigado (entre 2002 y 2009). Y así ha sido, ya que Millet ha repetido varias veces que él no era el que llevaba las cuentas del día a día, ni efectuaba los pagos.
Sin embargo, en el turno de preguntas del fiscal a la exdirectora financiera, esta ha asegurado que, aunque tuviera tarjetas de visita con el cargo de directora financiera, “Millet controlaba absolutamente todo lo que pasaba en el Palau. Nadie tenía poder de decisión y autonomía. No tenía poderes ni firmas en los bancos. En una empresa normal, la directora financiera tiene estos poderes”.
Gemma Montull ha cargado toda la responsabilidad en los dos principales acusados, Millet y su padre, Jordi Montull, y ha descargado responsabilidades judiciales al resto de trabajadores, incluida Rosa Garicano, también imputada en la causa.
Igual que Millet, la exdirectora financiera ha ratificado que CDC recibía dinero de Ferrovial, a través del Palau de la Música: «Millet informaba a mi padre y mi padre a mí, yo tomaba nota para llevar el control. Millet era muy incisivo para saber cuándo y cuánto se cobraba de Ferrovial. En ese momento, yo no sabía el motivo por el que se pagaba a CDC, no sabía si era para obra pública o por campañas electorales».
Facturas falsas
Montull también ha acusado a CDC de haberles entregado facturas falsas para justificar ante Hacienda las comisiones en efectivo que habían recibido de la constructora Ferrovial a través de la institución cultural. Montull ha recordado que en 2007 Hacienda abrió dos investigaciones paralelas a esta entidad por sus importantes reintegros en efectivo, ante lo que el saqueador confeso Fèlix Millet llamó a CDC y les dijo: «tenemos un problema, dadme una solución».
Según ha explicado Gemma Montull, al cabo de pocos días, su padre, Jordi -exmano derecha de Fèlix Millet-, le llamó y le entregó varias facturas a nombre de dos proveedoras -CBM 10 SL y Horencat SL- y le indicó que eran las que tenían que utilizar «para justificar» esas salidas de dinero en efectivo con las que desde el Palau hacían llegar a CDC las 'mordidas' de la constructora Ferrovial a cambio de la adjudicación de obra pública.
Desestimadas las peticiones de prescripción
Antes del inicio de la declaración de Millet, el tribunal de la Audiencia Provincial de Barcelona que juzga el caso Palau ha desestimado las peticiones de prescripción de los delitos imputados a los acusados, entre ellos Osàcar, al considerar que existe una conexión entre los delitos de tráfico de influencias y administración desleal, por lo que se debe tener en cuenta, a la hora de establecer una prescripción, el plazo por el delito más grave.
Seguirán 15 procesados, tras la absolución de Marc Martí -ya avanzada por el tribunal hace unos días-, y todos estarán obligados a estar presentes en las sesiones del juicio oral, pese a que alguno de ellos había solicitado no estar obligado a asistir presencialmente a la vista oral, ya que el tribunal considera que «la petición que nos hacen por razones económicas y laborales serían aplicables a cualquier acusado en España».
Y LOS HONORABLES PRESIDENTS PUJOL Y MAS NO SE ENTERABAN DE NADA,NO ME EXTRAÑA QUE VAYA TAN MAL EL PAIS PORQUE LOS PRESIDENTES NUNCA SE ENTERAN DE NADA¿QUÉ PRESINDEN?
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