Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, durante la noche electoral del 24M
Podemos marca como prioridad en los pactos desbancar al PP
El PSOE inicia contactos con el partido de Iglesias para definir “políticas de progreso”
Ciudadanos insiste en exigir primarias al PP como condición para negociar.
“Nosotros vamos a plantear un programa que les va a entusiasmar a los votantes socialistas”, afirmó este lunes Iglesias en La Sexta, anticipando pactos que pueden otorgar el poder al PSOE en autonomías como Castilla-La Mancha, Extremadura y Asturias. La idea de sacar al PP de las instituciones ha planeado en toda la campaña de Podemos, pero, tras las elecciones y de acuerdo con la aritmética parlamentaria, la formación ha comprobado que esa pretensión es ya factible, incluso en regiones en las que la confluencia con los socialistas no es determinante para arrebatar la presidencia a los populares. Este lunes, José Manuel López, cabeza de lista de Podemos a la Comunidad de Madrid, no descartó la posibilidad de un Gobierno alternativo al de Cristina Cifuentes, del PP, ganadora de las elecciones autonómicas
Iglesias no quiere hablar abiertamente de pactos porque esa idea contraviene el discurso de su formación de que su labor consiste en forzar un cambio en las instituciones, pero, en referencia al posible respaldo de Antonio Miguel Carmona a Carmena para el Ayuntamiento de la capital, insistió en que “debería haber acuerdos”.
“Corrupción cero”
No obstante, Iglesias reiteró este lunes que solo se entenderá “con quienes estén dispuestos a dar un giro de 180 grados en las políticas de recortes que han demostrado ser un fracaso y muestren un compromiso de tolerancia cero contra la corrupción”. Esta, la lucha contra la corrupción, será el mínimo común denominador que los candidatos de Podemos esgriman en todos los territorios. Paralelamente, cada comunidad tendrá sus líneas rojas específicas. No está todavía decidido si la ruptura de relación entre la Administración y los bancos que desahucian, condición exigida a Susana Díaz en Andalucía, se hará extensible a las 13 autonomías.
La negociación de acuerdos, clave para dar el Gobierno en todos los parlamentos regionales (salvo en Ceuta) y en decenas de grandes ciudades, no pasó este lunes de la fase declarativa. Pero las condiciones mínimas de Ciudadanos y Podemos se pusieron sobre la mesa, así como las contraofertas genéricas de PP y PSOE. Los contactos de los respectivos dirigentes nacionales, a tenor de sus propias declaraciones, no han empezado.
El objetivo es llegar a acuerdos que permitan la investidura de presidentes autonómicos, bien por abstención bien por apoyo directo de uno o más partidos a una formación, y evitar el fantasma de una repetición de elecciones que provocó el rechazo a la investidura de Susana Díaz. La única coincidencia entre todas las partes es que no habrá acuerdos globales o nacionales.
El PSOE replicó este lunes a Podemos y Ciudadanos que si se trata de negociar y pactar sobre “principios e ideas” no habrá problemas y que el líder del partido, Pedro Sánchez, está dispuesto a dar el primer paso. El secretario general de los socialistas comunicó por la tarde a su ejecutiva —reunida para analizar los resultados electorales— su decisión de telefonear “mañana [por hoy] o pasado” a Rivera e Iglesias para explorar posibilidades de acuerdo. “Los españoles han votado cambio, pluralidad y políticas con enfoque progresista”, afirmó César Luena, secretario de Organización de los socialistas al término de la reunión.
Contraoferta socialista
Pese a que el PSOE se presentó durante la campaña como “la única izquierda capaz de gobernar” y atacó políticamente a Podemos, el partido tiene claro que la realidad les empuja a hablar con Ciudadanos y con Podemos “porque están en las instituciones”, precisó el número dos del PSOE para dar a entender que los dos partidos emergentes son una realidad con la que hay que contar. Luena añadió que el mensaje de las urnas es claro: “Los españoles no quieren que gobierne el PP”.
Sánchez contraofertará a ambos partidos con los tres ejes de su programa marco electoral: limpieza democrática, políticas sociales y refuerzo del Estado de bienestar y empleo. Lo que el líder socialista pretende es reforzar los contactos de sus dirigentes territoriales y candidatos, con quienes mantendrá reuniones bilaterales en los próximos días. La sintonía parece clara, también en que Ximo Puig, en Valencia, así como Javier Fernández, ganador en Asturias, y Guillermo Fernández Vara, vencedor en Extremadura, tendrán sus propios desarrollos del programa para negociar.
El tercer actor en juego, Ciudadanos, reúne este martes a su comité de pactos nacionales para decidir si autoriza a sus representantes locales a proponer pactos que impliquen votar a favor de que otros partidos formen gobierno, algo que necesitaría el PP en la Comunidad de Madrid. [AL SÍ] Ciudadanos se siente obligado a negociar, no a pactar ni a facilitar gobiernos, alegan sus dirigentes.
La formación hará públicas las medidas de regeneración democrática, económica y cohesión social que exigirán sus cargos a la hora de negociar. Esas propuestas, unificadas para toda España, afectan especialmente al PP, que depende de llegar a un acuerdo con Albert Rivera para mantener los gobiernos de Madrid, La Rioja, Murcia o Castilla y León (ahí podría valerle también con un pacto con UPL). El PP no elige a sus candidatos por primarias, una de las diez propuestas innegociables que Ciudadanos recoge en su pacto anticorrupción. “No va a haber excepciones ni tampoco vamos a doblar la rodilla ante ninguna situación particular”, advirtió este lunes Rivera.
“La línea general es abstenerse si se alcanzan acuerdos de mínimos y, si no, votar en contra”, explicó José Manuel Villegas, jefe del gabinete de Rivera. “Habrá que ver dónde ponemos la línea, si en algún caso podremos votar que sí. Yo entiendo que sí, pero eso es lo que hay que decidir”, añadió el dirigente. “Lo normal es que si hacemos una propuesta programática de puntos fundamentales y estos se aceptan mayoritariamente, nos abstengamos; y que si conseguimos que se acepten una gran mayoría, o su totalidad, dejar abierta la puerta”, explicó Villegas, que sabe que su partido es clave en Jaén, Almería y Granada.
La posición de Rivera
Ciudadanos propondrá el mismo guion en todos los lugares. Una vez firmado el pacto anticorrupción, condición previa para abrir cualquier negociación, planteará, entre otras cosas, acabar con los aforamientos; limitar a ocho años los mandatos de presidentes autonómicos, alcaldes o consejeros; que los cargos públicos tengan que abandonar su puesto si son imputados; reducir el número de puestos de confianza; limar el tramo autonómico del IRPF, o abrir una línea de financiación de pymes. “Queremos firmar un compromiso con hora y calendario para modificar la ley de partidos”, recordó este lunes Rivera sobre las primarias y las listas abiertas.
Las condiciones de Rivera parecen apuntar directamente al PP, especialmente la reclamación de primarias. “Esa exigencia no es lo más adecuado para una negociación de estas características”, afirmó este lunes el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, tras el comité ejecutivo de su partido, un encuentro dedicado a analizar los resultados electorales.
Rajoy se mostró a favor de “ofrecer pactos transparentes y estables allá donde no haya mayoría suficiente para gobernar”. Eso se traducirá en reiterar su propuesta de que gobierne “con primacía la lista más votada”. El líder del PP precisó que su posición sobre los pactos futuros no tiene por qué ser global —entre las direcciones nacionales de los distintos partidos— pero sí incluir la estabilidad, la transparencia y continuar con la misma línea de sus políticas económicas.
El presidente aclaró que aún no ha hablado ni con el líder del PSOE ni con el de Ciudadanos. Sobre la futura investidura de Díaz y la posición que adoptará el PP, advirtió de que será el candidato y presidente andaluz de los populares, Juan Manuel Moreno, el que fijará un criterio cuando Díaz tome la iniciativa de llamarle. No descartó nada.
Las condiciones de Ciudadanos
Pacto anticorrupción. Incluye separar de sus cargos a los imputados y a quienes hayan falsificado el currículum; responsabilidad patrimonial subsidiaria de los partidos; primarias obligatorias; prohibición de que las empresas donen dinero a los partidos y que los bancos les condonen deudas.
Regeneración. Menos cargos de confianza, listas abiertas, limitación de mandatos a ocho años, fin del aforamiento. Medidas económicas (bajada del IRPF) y de cohesión social (educación y sanidad). Acuerdos públicos. Se incluirá un programa de cumplimiento de los pactos.
Las condiciones de Podemos
Lucha contra la corrupción. Podemos aún no ha definido las condiciones que marcarán el diálogo con otras fuerzas, porque en cada territorio avanzará propuestas específicas. Aun así, hay dos líneas rojas válidas para todas las comunidades. En primer lugar, "tolerancia cero contra la corrupción". Una medida que en Andalucía consistía básicamente en exigir la dimisión de Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Políticas contra la desigualdad. La formación planteará una batería de medidas fiscales dirigidas a la redistribución de la riqueza y la lucha contra los desahucios, aunque todavía no están perfiladas.
¡GUERRA A LA CORRUPCIÓN, FUERA PREBENDAS¡
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