El progresismo es una ideología ecléctica nutrida de distintas fuentes, una tendencia filosófica que nace con Aristóteles, que habla de la naturaleza perfeccionable del ser humano, ser sociable evolucionado y político, y por tanto actor en la configuración de la sociedad en clave de amplias mejoras sociales. En sociedades netamente esclavistas, como las de la antigüedad, rebeliones de pueblos capturados y hechos esclavos como el heroico líder Espartaco pusieron en jaque a imperios enteros, también nuestra celtibérica Numancia y los movimientos de siervos, tal vez teñidos de herejías, frente a una religión que, no obstante su deriva constantiniana y cesaropapista feudal, afirmó y asentó el cristianismo como una religión lenitiva de salvación y misericordia, piadosa consideración y compasión por las capas más humildes e indefensas de la sociedad, con figuras como Francisco de Asís, santos, maestros y hospitales.
La existencia de órdenes hospitalarias, órdenes como los franciscanos, gente que se encargaba del cuidado y curación de leprosos, "malatos", enfermos y mendigos protegió la dignidad humana en todo momento, en contra de un mundo que se tenía que acoger a las "treguas de Dios" para tener algún momento de paz. Grupos de pensadores hinduistas, budistas, estoicos y baha'i habían visto ya en el género humano una unidad de especie, de sentimientos y ramas del mismo árbol. El renacimiento italiano de Da Vinci y mecenazgo, sienta las bases del humanismo laico, el pensamiento científico experimental, gremios medios, humanistas, escritores, Giordano Bruno, Paracelso, pintores y escultores,
eruditos libres como Servet, Andrés Laguna, Juan Luis Vives, Galileo Galilei.
El renacimiento español de la Escuela de Salamanca, Vitoria, Suárez, Leyes de Indias, delinea unos Derechos humanos católicos, incluso pone en tela de juicio la justicia de la conquistas hispánicas, que, invasivas, también fueron civilizatorias y eliminaron prácticas autóctonas de sacrificios humanos cruentos y conectaron al Nuevo Mundo a la Ecúmene renacentista, al mundo mediterráneo y europeo.
La ilustración como movimiento iluminista basado en la razón, de Diderot d'Alembert, Condillac, Voltaire, pero también con ramificaciones en toda la Europa que quería afirmar la idea de libertad de conciencia y tolerancia, afirmar la idea de los Derechos humanos universales y del progreso civilizatorio, idea de cultura, tolerancia, libertad de credo, una visión enciclopédica de acceso al saber, con Beccaria, sienta el principio de seguridad jurídica, proscripción de las penas desproporcionadas y basadas en las torturas y tormentos, la ilustración sienta el principio de acercamiento a culturas muy distintas a las europeas, la necesidad de basar la civilización en todas las ramas del saber y el conocimiento, así como el idealismo alemán, basado en idea de Kultur y bildung, Humanität.
La revolución americana, la Declaración de Filadelfia, Bill of rights, la Constitución americana, Jefferson, Franklin, ciertos grupos inconformistas cristianos favorecieron el abolicionismo, la cultura, el libre pensamiento. Ilustrados españoles como Campomanes, Jovellanos, Balmis, Jorge Juan, Ulloa, nuestro Divino Agustín Argüelles, el Krausismo español, la Institución Libre de Enseñanza y cierto catolicismo educativo de pedagogía social, irán disipando las tinieblas de una cultura española aislada y demasiado tradicional.
Las ideas sociales, en sus aspectos humanitarios y de denuncia de las condiciones de vida de los trabajadores, pondrán el acento en mejorar y reformar primero, utópicamente con Owen, Fourier, Cabet después con Marx, las condiciones de vida de las amplísimas capas trabajadoras sin derechos. El humanismo liberal de los Derechos humanos de 1948 y el socialismo democrático liberal u obrerista, sientan las bases de poderosos estados de
Bienestar después de la segunda guerra mundial en toda Europa, una vía intermedia entre el capitalismo extremo y el colectivismo socialista, dando lugar a altas cotas de empleo, desarrollo económico, asistencia sanitaria universal, muy altos índices de desarrollo humano, social y cultural en paz. Las sufragistas, en favor del voto de la mujer, son el antecedente del crucial feminismo, que nace con Mary Wollstonecraft y las Pankhurst, Virginia Woolf y muchas activistas francesas como Olimpia de Gourges, Simone de Beauvoir, desde el siglo XVIII hay salones ilustrados de mujeres "cultiparlantes" en tertulia. Revoluciones como la parlamentaria inglesa de Locke y Smith Stuart Mill, Shaw, Lloyd George, Beveridge, Atlee y Keynes sientan las bases del humanismo fabiano y laborista británicos. La revolución soviética derriba las formas autocráticas zaristas y crea un proyecto social vanguardista, con muchos avances sociales y técnicos impresionantes que, en los aspectos liberales de derechos individuales y humanos, lleva a considerar el período stalinista como uno de los ejemplos más claros de terror y totalitarismo de maquinaria estatal.
La revolución hippy, la revolución de derechos civiles norteamericanos de los 60 y 70, contracultural en favor de minorías raciales, sexuales libertades, estilos y tendencias diversos, la revolución de Mayo del 68, trotskista libertaria y creativa situacionista, la aparición en la escena de países emergentes y surgidos de procesos postcoloniales, así como el establecimiento de una democracia constitucional liberal socialdemócrata en España y Portugal, tras la muerte de Franco, son pivotes, fundamentos de la historia contemporánea en avances sociales irrenunciables, Actualmente, después de más 30 años de la caída del Muro del Berlín y la guerra fría, el mundo es multipolar y muy líquido, vivimos bajo el gobierno de falta de modelos claros, unas sociedades ricas postmodernas, con evidentes crisis y quiebra de discursivas fake y tradicionales, con un sistema de partidos plural y abierto a la sociedad mediante la conexión con nuevos movimientos sociales como la ecología, el feminismo reivindicativo cooperativo, la cooperación internacional, el internacionalismo de defensa de la dignidad de inmigrantes y el sentido de protección social, el sindicalismo, la conciencia de memoria histórica, el feminismo, bienestar y cuidados médicos públicos, enseñanza pública, becas, consolidación de organizaciones internaciones de integración como la Unión Europea en sus aspectos de valores abiertos culturales y humanos, defensa de culturas locales y minorías regionales, lucha por un mundo de menos racismos, pandemias, hambrunas, discriminaciones y agresiones belicistas contra el Derecho internacional avanzado. "Progressus" no es "Regressus", es optimismo, respeto, humanización, "smart cities saludables". Garantías jurídicas y sociales, respeto universal y social. La OIT, la Unesco, la Onu, el Derecho internacional como fórmula de solución, arreglo y arbitraje de conflictos bélicos y territoriales.
Hemos de señalar como progresistas cruciales en la historia de nuestra nación al General Riego, a Prim, Sagasta, a Castelar, a Pablo Iglesias Posse, Indalecio Prieto, Clara Campoamor, Arturo Barea, la Junta de Ampliación de Estudios, Giner de Los Ríos, Fernando de los Ríos, Lorca, el republicanismo español de Misiones Pedagógicas, Machado, Julián Besteiro, Santiago Ramón y Cajal, Dolores Ibárruri, Jorge Semprún, Felipe González, Guerra, Rafael Fernández, Pedro de Silva, Paz Andrés, lo que supuso en su conjunto el proceso constituyente constitucional democrático de la transición española, Zapatero, todas aquellas mujeres y hombres libres, trabajadores y de todos los ámbitos que velan por el desarrollo de todas las potencialidades y talentos humanos en libertad e igualdad, con sentido claro de avances sociales para las mayorías sociales, y sin ningún afán rupturista de enfrentamiento radicalmente opuesto a un orden actual español, caracterizado por su estabilidad y desarrollo, dentro de un marco evolucionado de Monarquía constitucional parlamentaria constructiva y valores democráticos europeos.
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